Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) fueron los primeros militares que el Gobierno movilizó para intentar frenar la propagación del coronavirus. De esta manera, desde el pasado 15 de marzo no han parado de desinfectar todo tipo de espacios, desde aeropuertos hasta residencias de ancianos, pasando por parques y distintas zonas comunes.

Una acción que desde el primer día ha gozado de la simpatía de prácticamente toda la población. Un apoyo que incluso ha provocado que cada vez que una patrulla de la UME se despliega en un rincón de España, los habitantes de estos lugares les reciban entre aplausos y vítores.

Vilipendiada por el PP en su creación

Asimismo, la UME también ha contado con el apoyo de todos los partidos políticos. Sin embargo, no hace mucho tiempo, la película era muy distinta. Hay que recordar que este cuerpo fue creado en el año 2005 por José Luís Rodríguez Zapatero, siguiendo el modelo de otros países como Canadá, Estados Unidos, Francia o Japón. Su finalidad no era otra que intervenir de forma rápida en cualquier lugar del territorio nacional en casos de catástrofe, grave riesgo, calamidad u otras necesidades.

No obstante, su puesta en marcha no gustó nada al Partido Popular, quien llegó a tachar a la UME de “capricho” de Zapatero e incluso cuestionó su constitucionalidad, alegando que la realización de tareas contra catástrofes naturales no corresponde a los militares, ya que chica con la misión fundamental que recoge la Constitución para las Fuerzas Armadas.

La formación liderada entonces por Mariano Rajoy acusó al presidente del Gobierno de en lugar de “modernizar las Fuerzas Armadas” haber tenido el “gesto” de crear una unidad para situaciones de emergencia civil. “Una decisión discutible porque implica la segregación permanente de un importante contingente para misiones no militares y con un controvertido encaje legal", dijo.

Una segregación de las Fuerzas Armadas
Las críticas del PP, además, se mantuvieron en el tiempo. En noviembre de 2008, la portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Defensa del Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, exigió “un replanteamiento general” de la UME, a la que su partido consideraba una "segregación fuera del marco que la Constitución fija para las Fuerzas Armadas". La diputada admitió, en declaraciones a los medios, que el PP ha sido desde el principio "crítico en general" con la UME.

Cuestionó la partida económica destinada a la unidad
Rodríguez-Salmones criticó que la unidad estuviera al mando de un teniente general del Ejército, que contara con un importante número de militares y dispusiera de una partida económica que es "prácticamente" la única que sube en el marco de unos presupuestos "tan restrictivos" como los del Ministerio de Defensa.

"Un instrumento inventado por Zapatero"
En agosto de ese mismo año, el diputado del PP y portavoz en la Comisión de Interior en el Congreso, Ignacio Cosidó, había calificado la unidad de “instrumento inventado por Rodríguez Zapatero", negando su utilidad por “infrautilizado”.