El Papa Francisco designó el pasado sábado 4 de mayo a Joan Planellas Barnosell como arzobispo de Tarragona, en detrimento de Jaume Pujol Balcells, quien fue relevado. La rumorología habla de presunto encubrimiento de abusos a menores. El cómico Albert Boadella explicó los dimes y diretes que mantuvo con Planellas, ya que era el sacerdote de su pueblo. El recién nombrado arzobispo es independentista y buena muestra de ello es la estelada que colgó del campanario. Desde entonces, relevantes miembros de la derecha, liderados por Boadella, comandan una campaña para no marcar la x de la Iglesia en la declaración de la Renta mientras el Papa no designe a otro arzobispo.

El exlíder del PP de Cataluña, exvicepresidente del Parlamento Europeo y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras escribió en su cuenta oficial de Twitter que “este año no pondré la x en la casilla de la Iglesia en mi declaración de IRPF siguiendo la recomendación de mi admirado amigo Albert Boadella”. ¿El motivo? “Si el Papa Francisco nombra arzobispos separatistas en Cataluña, colaborando así con la destrucción de España, conmigo que no cuente”.

En la misma tónica se situó Jordi Cañas, candidato de Ciudadanos al Parlamento Europeo y uno de los rostros más reconocibles de la formación naranja. “Este año, una vez más, tendré fácil la decisión de la X”, aquejó en su cuenta personal de Twitter.

Juan Carlos Girauta, número uno de Ciudadanos al Congreso por Toledo, también ha mostrado su descontento.