El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a liarla con su oratoria. En este caso, el momento ha tenido lugar en la Universidad Rey Juan Carlos durante las jornadas Nuevos Retos para Autónomos y Emprendedores. Allí, el máximo responsable del principal partido de la oposición se ha referido a las medidas económicas que plantea su partido, especialmente la bajada de impuestos que defiende a ultranza, cuando ha realizado unas declaraciones enrevesadas.

“… En un país con seguridad jurídica. En un país simplemente que tiene como objetivo fundamental crear riqueza, hay gente que su objetivo fundamental es acabar con la riqueza. Acabar con los ricos. Yo creo que el objetivo fundamental es acabar con la pobreza, porque si no acabamos con la pobreza repartiendo la riqueza es absurdo acabar con la riqueza para hacernos más pobres a todos”, deslizaba.

El comentario no ha pasado desapercibido en redes sociales y son varios los usuarios que se han acordado del expresidente Mariano Rajoy, quien llevó a cabo afirmaciones que han pasado a la historia de la política española.

Otros discursos de Feijóo

Sin embargo, no es la primera vez que el también mandatario gallego la lía a la hora de hablar. No hay que remontarse mucho en el tiempo para recordar las declaraciones, en plena campaña andaluza, con las que el presidente de la formación conservadora llamó a combatir la mentira con la verdad.

Si el obedece al contenido estricto del mensaje de Feijóo, lo cierto es que este no ha tenido demasiada fortuna en cuanto a debates económicos se refiere. La primera metedura de pata del político en estos términos llegó durante el primer enfrentamiento en el Senado contra Pedro Sánchez, cuando dijo que la prima de riesgo estaba en 250 puntos, una cifra bien distinta de la realidad, ya que se sitúa en 113.

Pero no ha sido la única, y es que al día siguiente defendió ante empresarios y autoridades que Bruselas “no había autorizado” la excepción ibérica cuando lo cierto es que sí lo había hecho. Es verdad que su discurso empezó apenas un minuto antes de que saltara la noticia, pero cuando se refirió a la supuesta falta de aprobación ya habían pasado 15.