El ex de Ciudadanos y actual director de la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid, Toni Cantó, ha participado este miércoles en la Convención Nacional del PP para dar su opinión sobre la situación de la cultura en nuestro país. Lo ha hecho en una mesa titulada Cultura y cancelación y de la que han participado también la escritora Marta Robles, la coreógrafa Aida Gómez y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy.

Cantó ha arremetido contra la cultura “partidista” de los artistas de izquierdas, que ha calificado como algo “mojigato” y “censor” en un acto en el que la formación de Pablo Casado esperaba las palabras del político y actor en presencia, precisamente, del líder popular. 

En esta línea, el intérprete ha reivindicado la “libertad” –palabra más empleada por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en los últimos meses- para que todo el mundo “pueda” trabajar y no solo “los de tu cuerda”. Cantó ha pedido al presidente de su formación trabajar para crear una cultura “robusta” y para que posicionarse a la derecha deje de “tener un coste”. 

Manteniendo el discurso, el director de la Oficina del Español ha defendido que los artistas “partidistas” son “élites” y que “no representan a nadie”.

Cantó ha recibido varias críticas en las últimas semanas después de que Ayuso le situara al frente de este departamento, muy criticado por buena parte de la sociedad; entre ellos artistas de renombre como Antonio Resines o periodistas y escritores como Juan José Millás.

Por su parte, el ex del partido naranja ha defendido el puesto en reiteradas ocasiones, señalando que la Oficina del Español puede ser un “motor económico para España” y que sitúa al español en el centro del mapa. De este modo, ha negado que se trate de un “chiringuito”, como muchos acusan y ha llegado a acusar la “virulencia” con la que le acusa la izquierda.