En el último movimiento en la defensa de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, el equipo del empresario investigado por delitos de fraude fiscal y presunta corrupción en los negocios ha aportado un documento al Tribunal Supremo enviado por la secretaria de Estado de Comunicación por error a la prensa el pasado mes de diciembre. La abogada de la pareja de Ayuso ha insistido en la importancia de este mail durante una audiencia previa celebrada este jueves en el alto tribunal, donde se ha debatido la demanda interpuesta por González Amador contra la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, por, según considera la defensa del investigado, una “intromisión ilegitima en su derecho al honor”, exigiendo a la política una indemnización de 40.000 euros.
El equipo jurídico de González Amador cree haber dado de esta forma con la pieza clave que pueda probar una estrategia “concentrada” para utilizar la mediatización de su causa como un arma en la lucha política contra la presidenta Díaz Ayuso. Lo cierto es que, el documento al que ha tenido acceso este periódico se trata tan solo de un breve argumentario de apenas una hoja de extensión en el que se señala como el partido debe exigir explicaciones a la lideresa madrileña sobre su silencio en este asunto.
Lejos de demostrar un complot contra Ayuso mediante su pareja, el documento enviado por error muestra un texto muy cotidiano dentro del sector político. Además del argumentario sobre la causa de González Amador, se puede leer una defensa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, del que el informe emitido desde Moncloa sostiene que el partido “mantiene su confianza” en él.
Se debe recordar que García Ortiz está siendo investigado a raíz de una denuncia interpuesta por el equipo de González Amador por una posible revelación de secretos sobre su causa. Hasta el momento, el magistrado que instruye el caso, Ángel Hurtado, no ha podido encontrar indicios que sugieran actos delictivos por parte del fiscal. Desde el propio Partido Socialista anuncian que el delito del que se le acusa está infundado, ya que los propios socialistas conocieron la noticia a través de la prensa. Reiteran a su vez que, contradiciendo con la versión ofrecida por el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, el PSOE fue conocedor del pacto entre la Fiscalía y la defensa en el que se admitían los delitos del empresario mediante los medios de comunicación.
De la misma forma, refiriéndose a estas investigaciones por una presunta filtración, el documento aportado al Tribunal Supremo sostiene que, de investigar este caso, se deben investigar las filtraciones contra la mujer del presidente, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. En los últimos meses ambos han sido el epicentro de los ataques judiciales de la derecha para tratar de desprestigiar al Ejecutivo. Desde el PSOE lamentan que “haya quien ha decidido judicializar la vida política de este país”, aludiendo a la guerra judicial que se libra en los tribunales desde hace más de un año.
Por ahora, esta nueva aportación a la causa que investiga al fiscal general queda pendiente de valoración por parte del Supremo y se debe esperar para ver cuál será la estrategia que usará González Amador, citado a declarar como testigo el próximo 23 de mayo.
Una información menos relevante de lo que cree
Aunque la defensa crea haber dado un golpe de gracia en la investigación, el documento aportado carece de importancia mayor. De hecho, en el correo enviado por error a la prensa, este texto es tan solo uno de otros once documentos con argumentarios del Partido Socialista.
En el correo electrónico, mucho menos oscuro de como lo quieren hacer ver desde el Partido Popular, se muestran estrategias discursivas para los miembros del partido. Entre ellas se encuentran documentos sobre las ayudas de la DANA enviadas al Gobierno de Carlos Mazón, una negativa ante la posible desmantelación de MUFACE o una lista de posibles preguntas para hacer durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso.