A comienzos de este 2020, Marion Maréchal- Le Pen, nieta de Jean Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional francés (en la actualidad conocida como Reagrupamiento Nacional), y sobrina de Marine Le Pen, actual líder de la formación ultraderechista gala, anunciaba la puesta en marcha en Madrid de una filial del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP, por sus siglas en inglés).

Una suerte de think tank de liderazgo que aspira a formar a las élites del conservadurismo más duro que la sobrina de Le Pen trasladó a nuestro país, aprovechando la creciente ola de extrema derecha que atravesaba España después de las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, en las que Vox sumó 52 escaños.

En este sentido, tal y como informa ‘El Independiente’, el ISSEP abrió sus puertas a los dirigentes ultras del mañana en octubre, y entre el elenco de profesores del centro se encuentran miembros ilustres de la extrema derecha como el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, el presidente de la Liga Española de Fútbol, Javier Tebas, el empresario Luis del Rivero o el militar Pedro Baños, entre otros. Asimismo, en esta nómina también se encuentran dos de los hombres fuertes de Abascal: Kiko Méndez-Monasterio y Gabriel Ariza. Incluso, también figura entre el profesorado del ISSEP Alejo Vidal Cuadras, fundador de Vox.

Nómina de profesores del ISSEP

Además, el citado medio informa que la matrícula para poder engrosar en las filas del ISSEP asciende a más de 5.000 euros, y que el primer Programa de Liderazgo y Gobierno comenzó a impartirse en la capital el pasado 2 de octubre de manera presencial los fines de semana y con una duración de 320 horas.

Por otra parte, cabe recordar que el ISSEP también ha decidido contar con los servicios de Javier Tebas Llanas, hijo del presidente de la RFEF. Respecto al contenido de las clases, el centro ya ha expresado su voluntad de centrarse en tres ejes. Una vertiente más teórica, donde se impartirán asignaturas enfocadas al conocimiento de corrientes necesarias para el día a día en política; una más práctica, donde se simularían negociaciones, técnicas de dirección y capacidad oratoria; y, por último, análisis del contexto y la coyuntura para poder anticiparse a lo que esté por venir.