La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, en una imágen publicada en su cuenta de Twitter

 

 


La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, ha sido una de las dirigentes que con más ahínco ha defendido a Mariano Rajoy tras la retirada de la reforma de la Ley del Aborto impulsada por Alberto Ruiz Gallardón. Una defensa que rozó el surrealismo cuando quiso restar importancia al aborto asegurando en la televisión autonómica de Castilla y León que “toda menstruación es un aborto”.

“Cualquier menstruación es un aborto”
“Como se dice científicamente, todo óvulo que no concibe es un aborto. Es decir, cualquier menstruación de una mujer es un aborto incipiente, es un óvulo que no ha prendido, eso es un aborto”, señaló Rosa Valdeón el pasado miércoles en el programa Vamos a ver. Una intervención que no ha pasado desapercibida en los medios de comunicación ultraconservadores que, como InfoCatólica, muestran su malestar con esta alcaldesa que es licenciada en Medicina por la Universidad de Salamanca.

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Defensora del derecho a elegir
Cabe recordar que Valdeón siempre se ha posicionado en contra de la reforma del aborto impulsada por Ruiz Gallardón. De hecho, nada más conocerse la dimisión del ministro de Justicia, la regidora del Partido Popular señaló que “el presidente del Gobierno ha demostrado una gran fortaleza y un compromiso resultante de escuchar a muchos profesionales y a muchos sectores de la sociedad que no estaban de acuerdo con el contenido de la reforma”.

“Vuelta atrás sin sentido”
“En esa reforma había una tremenda vuelta atrás en algo que no tiene sentido. El aborto debe tener límites, por supuesto, ya que no es algo incruento y tiene una gran importancia jurídica y moral, pero proteger a una madre no puede ser obligarla a tomar una decisión”, agregó Valdeón en unas declaraciones recogidas por el diario ABC.

“Coherencia y sensatez”
En este sentido, la alcaldesa reiteró que “dicha Ley no iba en consonancia con los avances científicos y lo que es el diagnóstico de enfermedades congénitas. Ha habido coherencia y sensatez al retirarla. Lamento que el ministro haya dimitido y estoy convencida de que, si hubiese sido capaz de escuchar, sobre todo a los profesionales, podría haber acercado posturas”.