El eurodiputado de UPyD, Francisco Sosa Wagner (sentado-i), momentos antes de la intervención hoy de la líder de UPyD, Rosa Díez (atril-d), en el Consejo Político extraordinario del partido que se celebra en Madrid para decidir si se alía con Ciudadanos para las citas electorales del año que viene. EFE



Sosa Wagner ha vuelto a poner en entredicho la democracia interna en UPyD, después de que denunció abiertamente “prácticas autoritarias”. A la salida de la reunión extraordinaria que mantuvo este sábado la formación para analizar una posible alianza con Ciutadans, el eurodiputado admitió que había sufrido “ataques feroces” en la sala y añadió que los apoyos a su propuesta de un pacto fueron muy pocos.

Satisfecho por abrir el debate
Sosa Wagner, no obstante, dijo estar “satisfecho” de su propuesta, porque “abrió un debate” que forzó a Rosa Díez a convocar un Consejo Político, el primero en la historia de UPyD, en el que se ha firmado un documento que recoge las condiciones para las alianzas electorales de la formación.

UPyD deja en el aire si pactará con Ciutadans
El texto, sin embargo, no aclara si se analizará un pacto con Ciutadans, formación a la que no se menciona, ni tampoco se habla de las elecciones de 2015. El documento fue aprobado con 110 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones.

“El debate que yo inicié en un periódico ha llevado a convocar este Consejo, a hablar sobre este asunto y a votar un documento para empezar a formalizar relaciones con otras relaciones políticas”, afirmó Sosa Wagner en declaraciones recogidas por El País.

Según la interpretación del eurodiputado, ese documento es “el marco jurídico” que “abre el camino” para iniciar negociaciones con Ciutadans de cara a las elecciones municipales o generales de 2015.

Insultos permanentes
No fueron sus únicas declaraciones a los medios. A su llegada a la reunión dijo sentirse “muy dolido” por los "insultos permanentes" recibidos en el último mes.

Sosa Wagner es el último dirigente de UPyD de una larga lista que han denunciado maneras autoritarias de la formación. Han sido muchos los cargos y militantes que se han marchado quejándose del estilo “narcisista” y “totalitario” de Rosa Díez.