El inicio del curso político ha llegado con el respaldo de la política exterior, otrora piedra en el camino del Gobierno de coalición pero punta de lanza este agosto tras la buena gestión en el puente aéreo Kabul-Torrejón. La labor del personal español ha sido reconocida tanto por instancias europeas como por EEUU, con quien Pedro Sánchez ha retomado conversaciones tras un intento de reunión con Joe Biden en la cumbre de la OTAN que acabó en paseo de menos de un minuto y carcajadas de la derecha.

Sin embargo, acabada la misión -al menos su primera parte- en Afganistán, recuperada la normalidad en las negociaciones con Marruecos y con la campaña de vacunación viento en popa, vuelven los problemas cotidianos a la mesa de negociación. La pandemia retrasó muchos de ellos y desactivó otros tantos, pero los partidos que favorecieron la investidura tras las elecciones de noviembre de 2019 no olvidan su hoja de ruta y recuerdan que hay acuerdos que deben cumplirse antes de que acabe la legislatura. Mucho antes, dicen algunos. ElPlural.com se ha puesto en contacto con varias formaciones clave para entender el devenir del panorama político español, y sus premisas son claras: “El Gobierno de España tiene que estar a la altura del reto y, por ahora, no lo está”.

Quien habla es Más País y el motivo de la aseveración es la inflación de la luz, que este lunes ha vuelto a marcar su récord histórico al alcanzar los 124,45 MW/h. “Tras un verano marcado por incendios, olas de calor y precios récord de la luz, el VI informe del IPCC muestra la importancia de seguir apostando por una transición ecológica con justicia social para luchar contra la crisis climática: aumentar los objetivos de reducción de emisiones a 2030, impulsar una reforma del mercado eléctrico que asegure electricidad limpia y barata, eliminar los vuelos cortos y paralizar las grandes infraestructuras insostenibles como el Prat”, aseguran en declaraciones a este medio.

Pero esta petición no es exclusiva de la formación liderada por Íñigo Errejón, sino que todos los socios de investidura preguntados sobre sus prioridades en este primer calendario de sesiones ven en el elevado precio que marca el pool eléctrico el gran tema a debatir y resolver sin demora. Compromís, de hecho, junto a Más País, Equo y Nueva Canarias, presentó la pasada semana una petición en la Mesa del Congreso para abrir una comisión de investigación que permita estudiar por qué se ha producido un incremento tan rápido y desproporcionado del coste de la luz y señalar los distintos escenarios que podrían llevarse a cabo para la mejora del sistema energético.

“El problema con el precio de la luz es el tema más importante que tiene el Gobierno ahora mismo encima de la mesa. Frente a soluciones a corto plazo, desde Compromís queremos que comparezcan expertos, se les escuche y se aporten soluciones rápidas, pero también para el medio/largo plazo”, explican fuentes de la formación valenciana a ElPlural.com.

En la misma línea responde el nacionalismo vasco. Tanto PNV como EH Bildu exponen la mejora del sistema eléctrico como uno de los ejes fundamentales sobre los que actuar con celeridad en estas primeras sesiones. “Lo más urgente, más allá de la gestión de la pandemia, pasa por abordar ya las reformas pendientes, como la de pensiones, la laboral y la del sistema eléctrico, y hacerlo a partir de las bases que existen para ello, desde el diálogo y la negociación”, reclaman fuentes del PNV.

La reforma laboral, requisito indispensable

Si los liderados por Aitor Esteban en la Cámara Baja recordaban la necesidad de acelerar “las reformas pendientes”, mencionando la laboral y la de las pensiones, desde EH Bildu son tajantes al respecto. La derogación de la reforma laboral es una condición sine qua non para la estabilidad del Gobierno de coalición. Los abertzales recuerdan que esta derogación se pactó y rubricó el año pasado “tanto con el PSOE como con Unidas Podemos”, y ahora empiezan a impacientarse por las reticencias de ciertos sectores del Consejo de Ministros que creen que no es el momento de plantear una medida tan invasiva, especialmente tras la llegada de los fondos europeos y con la Comisión Europea fiscalizando cada movimiento en nuestro país.  

De hecho, la impaciencia de EH Bildu no es extraña, a tenor de lo establecido en el acuerdo que el 20 de mayo de 2020 firmaron Adriana Lastra, Mertxe Aizpurua y Pablo Echenique. En el documento, publicado entonces por ElPlural.com, se especificaba “el compromiso de EH Bildu de no obstaculizar la prórroga del estado de alarma y el compromiso de PSOE y Podemos a cumplir en tiempo y forma los términos del acuerdo”. La formación vasca exponía entonces que la derogación de la Reforma Laboral debería producirse “antes de la finalización de las medidas extraordinarias por el COVID-19”.

Sin embargo, aquel documento que todavía hoy defienden los abertzales se matizó en un comunicado del PSOE apenas 24 horas después. En menos de lo que dura una negociación, la parte socialista puntualizó que sus esfuerzos se dirigirían a modificar tres aspectos de la norma, y no su integridad, como solicitaba EH Bildu: la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.

Aquello provocó fricciones internas incluso en el seno del Ejecutivo. "Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga)", espetó el entonces vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. En este pulso sigue Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. Aquí sigue también EH Bildu.

Transparencia en los fondos europeos

La llegada de los fondos europeos, su reparto y dónde se destine la inversión es un tema que preocupa a los socios de investidura. Su negociación fue un éxito, pero qué se haga con el dinero marcará el devenir de varias generaciones de españoles, por lo que las formaciones implicadas en las negociaciones reclaman transparencia y recuerdan algunas líneas a seguir: “Estaremos muy pendientes de los Fondos Europeos, para que sean lo más efectivos posibles para una sólida recuperación económica y social que sirva, a su vez, para sentar las bases de la economía del futuro. Y, en paralelo a todo ello, el Gobierno español debe cumplir con los compromisos pendientes con nuestro partido, entre los que se encuentra la culminación de los traspasos de las competencias del Estatuto de Gernika”, explican desde el PNV.

“Seguiremos llevando nuevas propuestas en la nueva legislatura y fiscalizando que los Fondos Europeos se usan para transformar nuestro país en un sentido verde, feminista y de justicia social y no que acaban beneficiando a los de siempre”, sostienen desde Más País.

Las apuestas propias

Precisamente los de Errejón quieren que la llegada de los Fondos Europeos sirva para cambiar el modelo productivo, atender a la industria de los cuidados y acabar con problemas crónicos en los servicios públicos. Sus dos grandes apuestas siguen sobre la mesa, e insistirán en ellas en este inicio del nuevo curso político: “Otra prioridad sigue siendo la salud mental. Desde Más País hemos hecho una tarea humilde pero fundamental para llevar a las instituciones un dolor muy extendido en la sociedad española. Si bien el Gobierno se ha comprometido públicamente a avanzar en esta cuestión, aún no se ha concretado en el BOE”, exponen.

Pero no se quedan ahí, recordando que la jornada de cuatro días es otra cuestión fundamental en su hoja de ruta: “En los próximos meses veremos la puesta en marcha del proyecto piloto de reducción de jornada laboral de 4 días para poner a nuestro país a la vanguardia en materia de avances sociales y laborales. Estamos colaborando con el ministerio en su diseño e implementación”.

Desde el PNV exponen un gran listado de temas pendientes, además del Estatuto de Gernika ya mencionado: “En el plano legislativo, ha llegado también el momento de avanzar en reformas centrales para la democracia, como son la Ley Mordaza o la de Secretos Oficiales, ambas nuestras y ambas bloqueadas”.

“Y por supuesto, el desarrollo del acuerdo de investidura firmado por Andoni Ortuzar y Pedro Sánchez en diciembre de 2019, con la vista siempre puesta en la defensa de los intereses de la ciudadanía vasca como guía, con voluntad de diálogo y acuerdo”, recuerdan.

También al acuerdo de investidura se remite Compromís. La formación valenciana pone el foco en temas pactados con el presidente del Gobierno tales como que el Ejecutivo central aporte de forma paulatina el 50% de la financiación del sistema de dependencia, aumente el presupuesto en inversiones en la Comunidad Valenciana, apoye la agricultura valenciana, proteja sus infraestructuras hídricas, ratifique la Carta Social Europea para ampliar los derechos sociales o garantice la gratuidad de la AP-7.

Sin embargo, si algún tema preocupa sobremanera por su dimensión a los de Baldoví es la infrafinanciación sistemática que recibe la Comunidad Valenciana. Por ello, recuerdan que el Gobierno se comprometió a presentar “en los ocho primeros meses de legislatura una nueva propuesta de sistema de financiación autonómica, que garantice una financiación justa para los valencianos y valencianas”. “Baldoví ha dejado muy claro que lo más importante es la reforma del sistema de financiación. Se tiene que hacer ya en el próximo curso. Baldoví ha dejado muy claro que, si no se reforma, habrá que cambiar de ministra”, sostienen fuentes de la formación valenciana a ElPlural.com.

Los presupuestos, nueva patata caliente del Gobierno

Al igual que con los Fondos Europeos, las socios de investidura están preparados para dar la batalla en las negociaciones de los nuevos presupuestos que el Gobierno ya planea. Desde EH Bildu exponen que, además de temas tan importantes como subir el SMI, regular el precio de la vivienda o acabar con los beneficios del oligopolio eléctrico, su formación pedirá “temas aún por determinar” en esta nueva etapa de reuniones cruzadas que se avecina.

También PNV y Compromís apuntan que los nuevos Presupuestos Generales del Estado deben dar cobijo a sus respectivos acuerdos de Gobierno. Por último, desde Más País recuerdan al Ejecutivo que pueden contar con sus socios y que no deben olvidar su vertiente progresista: “El Gobierno se apoya en una mayoría progresista clara en el Congreso, puede y debe ser valiente, dejarse ayudar”, sentencian.