Tras varios meses alejada del foco mediático, Soraya Sáenz de Santamaría ha regresado en el marco de una charla en el Foro Ibercaja en Zaragoza. Lo hizo el martes durante una ponencia bajo el título “Mujer y buen gobierno corporativo”. En un contexto en el que la portavoz parlamentaria de su partido, Álvarez de Toledo, rechazó el “feminismo identitario”, la exvicepresidenta del Gobierno cargó contra el ‘machismo’ imperante en la cúpula del Partido Popular.

La que fuera número dos durante la estancia de Mariano Rajoy en La Moncloa aseguró que “los militantes del Partido Popular votaron a una mujer para presidirles, pero los altos cargos no lo hicieron”. Un dardo con dirección a las más altas esferas de Génova tras responder a una pregunta por si su condición de mujer había tenido alguna consecuencia en las primarias del PP del verano de 2018 que ganaría Pablo Casado.

Soraya Sáenz de Santamaría abandonó la política tras su derrota con el actual líder de los conservadores e ingresó en el Consejo de Administración del bufete Cuatrecasas. Poco menos de dos años después de su retirada, la exvicepresidenta del Gobierno indicó que “un mundo no es justo si prescinde del talento del 51% de la población”.

Además, consideró que las mujeres “tenemos que reivindicarnos” porque todavía existe “una brecha de participación” entre ambos sexos. Puso el foco en la necesidad de alcanzar una “corresponsabilidad” en la educación de los más pequeños porque “acarreando niños en los cumpleaños es muy difícil hacer networking”.

Soraya Sáenz de Santamaría mostró su preocupación con “los datos de violencia de género entre adolescentes”, pues se producen comportamientos entre ellos impropios, como consultar el móvil de sus respectivas parejas.

A pesar de esto, y como colofón a su coloquio, la exvicepresidenta del Gobierno ha señalado que “jamás” se ha sentido como un “adorno” durante su carrera.