El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que "todo el Gobierno" está comprometido en abordar la "modernización de la legislación laboral" para extirpar la precariedad, impulsar la competitividad de la economía y restablecer el equilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores.

"Una legislación así, con vocación de perdurar, se hará en España como se hace en Europa: con diálogo social y con vocación de consenso", ha reafirmado el presidente durante la clausura del foro de alto nivel 'Monitoring the recovery: beyond GDP' celebrado este lunes en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Estas declaraciones de Pedro Sánchez se producen horas antes de que PSOE y Unidas Podemos se sienten en la tarde de este lunes en la llamada Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de coalición con el objetivo de tratar de resolver la gran disputa abierta en el Ejecutivo por la derogación de la reforma laboral.

Las transformaciones para lograr un crecimiento "justo de la economía" deben hacerse, según Sánchez, "con el mayor de los consensos" porque durante esta última década España ha sufrido "muchísimas contrarreformas". En concreto, el presidente ha señalado la contrarreforma laboral y la de las pensiones de 2012 y 2013 que, según Sánchez, "quebraron y rompieron" el diálogo social.

"Me defino como un socialdemócrata del siglo XXI que aspira a seguir manteniendo fiel la esencia de lo que representa el proyecto político que yo lidero y es que nuestro país avance en términos de Justicia social", ha recalcado el presidente.

"España ha sufrido en la última década muchísimas contrarreformas"

Durante su intervención, Sánchez ha destacado que las transformaciones para lograr un crecimiento "justo de la economía" deben hacerse "con el mayor de los consensos" porque durante esta última década España ha sufrido "muchísimas contrarreformas". En concreto, el presidente ha señalado la contrarreforma laboral y la de las pensiones de 2012 y 2013 que, según Sánchez, "quebraron y rompieron" el diálogo social.

"Me defino como un socialdemócrata del siglo XXI que aspira a seguir manteniendo fiel la esencia de lo que representa el proyecto político que yo lidero y es que nuestro país avance en términos de justicia social", ha recalcado el presidente.

Por ello, ha puesto en valor las medidas impulsadas por el Gobierno hasta el momento, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la reforma de las pensiones con la consiguiente revalorización con el IPC, la ley del Cambio Climático o el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Tener en cuenta otras variables más allá del PIB

El jefe del Ejecutivo ha subrayado la importancia de variables que no refleja el Producto Interior Bruto (PIB), pero que determinan el bienestar de un país como la equidad social o la sostenibilidad medioambiental.

En este sentido, ha señalado que si bien la economía mundial ha crecido un 194% desde 1980, el deterioro medioambiental se ha agravado en este periodo al duplicar las emisiones de dióxido de carbono elevando la temperatura global en 0,7 grados.

También ha abogado por atajar el aumento de la desigualdad ante la dispar concentración del crecimiento económico entre los que más tienen en los últimos treinta años. Sánchez ha recordado que el 1% de personas con mayores ingresos acapararon el 17% del crecimiento económico que se produjo en Europa de 1980 a 2017, según algunas estimaciones.

"Es, pues, un hecho objetivo contrastado con los datos, que el crecimiento económico no se distribuye de manera igualitaria y que estas tendencias, de continuar, lo que van a hacer es agravar más el problema", ha aseverado.

Mayor igualdad de género

El jefe del Ejecutivo también ha defendido medidas para favorecer la igualdad de género, en un momento en el que se estima una brecha salarial del 14% en la Unión Europea, mientras que en España es del 11,9%. "Se calcula que la completa incorporación de las mujeres al mercado laboral en nuestro país supondría un aumento del crecimiento potencial del 15%", ha subrayado.

Ante ello, Sánchez ha llamado a combinar el avance de la actividad con una mayor cohesión social. "El futuro de nuestras democracias pasa por asegurar un crecimiento más igualitario y sostenible. Las sociedades desiguales, además, son un caldo de cultivo idóneo para las derivas antidemocráticas", ha afirmado Sánchez.