El Gobierno de coalición vive un momento delicado. El choque entre la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y al vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, con motivo de las presuntas injerencias de esta última en la derogación de la reforma laboral ha fracturado al Ejecutivo hasta el punto de que los morados solicitaron una reunión de urgencia. Esta tarde tendrá lugar la cita en el marco de la denominada Comisión Permanente de Seguimiento de Acuerdo de coalición, y lejos de apaciguar las turbadas aguas, Díaz no se  ha amedrentado y ha echado más leña al fuego. La dirigente de Unidas Podemos ha instado a sus socios a aclararse, al tiempo que ha pedido espacio para trabajar en la reforma laboral.

En declaraciones a los medios tras inaugurar este lunes en Santiago el foro Diálogos para el futuro del envejecimiento, Yolanda Díaz ha lamentado que en el PSOE “están dando declaraciones diferentes” sobre la reforma laboral. En este sentido, ha lamentado que haya “una parte del Gobierno que sigue discutiendo a día de hoy los contenidos”.

A su juicio, esto “no va de quién lidera” la negociación, sino “de qué vamos a hacer en la principal reforma de trabajo de nuestro país”. “Porque no solamente es que estemos hablando de un acuerdo de Gobierno al que nos han acompañado fuerzas políticas en esta investidura, sino que nos acompaña la convicción de que el modelo laboral del PP no sirve para el momento actual”, ha insistido, reconociendo además que el asunto ha provocado que los lazos libidinales del Ejecutivo atraviesen un momento “delicado”.

Una falta de respeto

En una entrevista en Al Rojo Vivo, Díaz ha censurado las declaraciones de Calviño en las que apuntó que las conversaciones en el marco de la reforma laboral acababan de empezar. Según la ministra de Trabajo, los sindicatos trabajan todos los miércoles desde el pasado 17 de marzo “cinco horas” , por lo que “me parece una falta de respeto” a los agentes sociales y a todos los actores “que venimos trabajando con mucha intensidad y seriedad”.

Díaz ha lamentado la actitud de Calviño porque el bloqueo a la derogación de la reforma laboral no es nada nuevo: “Ya le ha pasado esto a mi antecesora, Magdalena Valerio, que me consta que tenía preparado un texto y nunca llegó al Consejo de Ministros”.

La ministra de Trabajo reiteró este fin de semana durante el 12º Congreso Confederal de Comisiones Obreras (CCOO) su firme compromiso de derogar la reforma laboral “a pesar de todas las resistencias, que las hay, y son muchos”. Sus palabras tenían un claro destinatario: su archienemiga Nadia Calviño. Ambas mantienen una descarnada pugna en varias materias, y esta es probablemente la más espinosa.

El pasado viernes, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, solicitó una reunión de urgencia por presuntas injerencias Calviño en la reforma laboral de Díaz. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apoyó a la ministra de Asuntos Económicos, atribuyéndola incluso un rol de coordinadora: “No hay intromisión, lo que hay es una colaboración, una coordinación y un aporte de los ministerios para que sea efectiva la reforma del mercado laboral”, dijo en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Europeo celebrada en Bruselas.