Por primera vez desde que se consumara el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en primera votación, el presidente del Gobierno en funciones ha tomado la palabra. Pedro Sánchez, que delegó la respuesta al candidato del PP en Óscar Puente para rebajarle a jefe de la oposición, se ha reivindicado como única alternativa a la “ola reaccionaria” de la derecha y la extrema derecha. El líder socialista, en un encuentro con sus eurodiputados en Madrid, ha cargado contra su homólogo popular por su “falta de visión futura, de optimismo y de esperanza”. Se ve plenamente capacitado para reeditar una coalición progresista dentro de “poco tiempo”, toda vez se “consume la derrota” del dirigente conservador.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, optó por no intervenir en el debate de investidura. Tampoco lo hará el viernes. El encargado de dar de nuevo la réplica a Feijóo será Óscar Puente, máxime tras el éxito cosechado el pasado martes. Aún no se había pronunciado el jefe del Ejecutivo. Hasta este jueves, cuando ha reclamado su turno en cuanto se certifique el fracaso de un Feijóo al que ha calificado como “fallido” y rehén de las políticas “reaccionarias” de la extrema derecha de Vox. Así lo ha hecho en la clausura de las Jornadas del Grupo Socialdemócrata europeo en Madrid.
Pide turno
El jefe del Ejecutivo en funciones comenzaba su intervención ante los socialdemócratas comunitarios enfatizando un detalle que le llamó poderosamente la atención en “el debate de investidura fallida”. Aludiendo expresamente a Feijóo y dibujándolo cómo un candidato “fallido” carente de “proyecto político”, ha destacado su falta de “visión futura, de optimismo y de esperanza”. Sánchez estima que el Partido Popular, así como Vox, se ha limitado a “vender miedo y frustración”, extrapolándolo a la sociedad los sentimientos que han experimentado tras las elecciones del 23 de julio. Sin embargo, el presidente del Gobierno ha resaltado la “esperanza y el optimismo” como ingredientes principales de su receta ante la “ola reaccionaria de amargura que alimenta la derecha”.
Los socialistas tienen claro que la primera votación es el principio del fin de un Feijóo que tendrá que afrontar su “fracaso” en un clima de tensión en el seno del partido que preside. “La derrota electoral de su tentativa de retroceso se produjo el pasado 23 de julio. La consumación de su derrota parlamentaria se producirá esta misma semana y lo podréis contemplar en directo”, ha precisado Sánchez en relación a la segunda votación de este viernes. En este sentido, ha augurado que España camina hacia la reedición de “ese Gobierno de coalición progresista” y lo hará “dentro de poco tiempo”.
Rehenes de los ultras
Sánchez ha puesto el acento sobre la “complicidad retórica” de los líderes del Partido Popular y de Vox. “No la disimulan ni lo ocultan”, ha precisado. Entiende que es difícil discernir entre ambos discursos y ejemplifica sus palabras con la confección de gobiernos “reaccionarios” en todos los lugares “donde han sumado”. “No lo han dudado ni un segundo”, ha apostillado el jefe del Ejecutivo en funciones, al tiempo que reprochaba la acción regresiva de la coalición de ambos partidos en autonomías y municipios.
Sánchez se ha preguntado sobre “quién ha parasitado a quién”, si el PP a Vox o viceversa. A su parecer, los populares han asumido “los postulados” de la fuerza liderada por Santiago Abascal. “Sólo así se explica que, allí donde no tienen necesidad de gobernar juntos, como Andalucía, estén dispuestos a herir de muerte a uno de los tesoros de la biodiversidad española”, en alusión clara a la polémica perenne de Doñana, una de las principales batallas entre la Administración central y la Junta de Andalucía que preside Juanma Moreno Bonilla.
Sin alusiones a la amnistía
En definitiva, Sánchez ha reivindicado su mayoría alternativa, pero no ha habido guiño alguno a una eventual amnistía a los líderes del procés. Tanto Junts como ERC dan por descontado que atraerán a su redil a los socialistas a cambio de su apoyo en la hipotética investidura del jefe del Ejecutivo en funciones. No obstante, algunas semanas atrás, ya avanzó que entre sus planes no se contempla una repetición electoral y prometió abordar este asunto con claridad en el momento en el que el rey le proponga como candidato para formar Gobierno. Para ello, aún hay que esperar a que este próximo viernes se certifique, previsiblemente, la defunción del proyecto popular de Núñez Feijóo; lo cual no es óbice para que en el seno de Ferraz se barajen ya fechas para la unción de su líder.
A pesar de que desde Moncloa se dio orden expresa de mantener las negociaciones con el bloque catalán lejos del radar, quien sí ha valorado la ley de amnistía fue el exalcalde de Valladolid Óscar Puente. El parlamentario socialista ha adquirido un peso específico sustentado en su “éxito” del pasado martes, que descolocó a toda la bancada conservadora. En conversaciones con TVE, donde fue interrogado por la medida de gracia, señaló los beneficios que ésta podría acarrear para dar carpetazo al procés de una vez por todas y sellar la paz social en Cataluña. “Se debe valorar”, apuntó.
“Creo que una medida que contribuya a distender en Cataluña la tensión y solventar un problema estrictamente político y dar salida a quienes se han situado al margen de la legalidad para que vuelvan a la política es positivo”, subrayó ante las cámaras de La Hora.