El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado la inclusión de 44 personas condenadas en el pasado por pertenencia y colaboración a ETA en las listas de EH Bildu a las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. "Es legal, pero no decente y merece el mayor de los reproches", ha dicho el presidente del Gobierno.

Sánchez ha pronunciado esta palabras al finalizar la reunión con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y tras recordar que "hace 12 años, la democracia española derrotó a ETA y la labor de los responsables políticos es, por tanto, reconocer y respaldar a las víctimas del terrorismo".

Asimismo, ha dicho que "lo único que pueden aportar estas personas a la vida pública es un mensaje de perdón, reparación y arrepentimiento". "Nosotros claramente una posición clara e inequívoca en todo tiene que ver con terrorismo, siempre hemos trabajado por la unidad de los demócratas", ha subrayado poco después.

El presidente del Gobierno pide unidad

Pedro Sánchez también ha recordado que el PSOE siempre ha trabajado por la unidad de los demócratas cuando existía ETA. En este sentido, ha añadido: "Lógicamente también apelamos a esa unidad para recordar que ETA desapareció hace 12 años como victoria de la democracia sobre la violencia".

Así, ha reiterado que en lo único en lo que "pueden contribuir estas personas a la vida pública es la reparación y el arrepentimiento que causaron en los años duros y difíciles que representó ETA".

Es decir, Sánchez ha insistido en la idea de que "se podrá decir que es legal, que es legal, pero no es decente y merece el mayor de los reproches", pero ha lamentado profundamente esta decisión. 

Importante reunión bilateral 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, han acordado que equipos técnicos de ambos países se reúnan "cuanto antes" para poder avanzar en el proceso de limpieza de tierras contaminadas en Palomares (Almería). Asimismo, ha celebrado la "receptividad" mostrada por Biden en torno a la cuestión de los aranceles a la aceituna negra.

Estas eran dos de las cuestiones que Sánchez quería plantear a Biden en su encuentro de la Casa Blanca y que más expectación habían generado, en el caso de la primera porque es un problema que colea desde hace casi seis décadas, y en el caso de la segunda por el importante impacto económico que tiene para el sector aceitunero. Sin embargo, el presidente no ha conseguido arrancar ningún compromiso concreto.

Respecto a Palomares, donde el accidente entre dos aviones estadounidenses en 1966 y la caída de cuatro bombas termonucleares provocó contaminación por plutonio, Sánchez ha explicado que el principal "avance" ha sido que ambos han dado instrucciones para que "equipos técnicos se reúnan cuanto antes para que de una vez por todas poder extraer estas tierras contaminadas y poder sacarlas de España".

El presidente ha incidido en que el encuentro ha puesto de manifiesto la "voluntad de resolver este problema" y ha confiado en que con ello se pueda solucionar "de forma definitiva esta cuestión", sin entrar en más detalles sobre posibles plazos.

Sánchez ha confirmado así lo adelantado el miércoles por el secretario de Estado, Antony Blinken, tras reunirse con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien dijo que "pronto" se iban a reanudar las negociaciones sobre esta cuestión.

El Gobierno envió el pasado mes de marzo, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, una petición formal a la Administración Biden para que procediera a la retirada de las tierras contaminadas conforme a una declaración de intenciones alcanzada en 2015 con Mariano Rajoy en Moncloa y Barack Obama en la Casa Blanca.

En octubre de 2015, el entonces secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, firmaron en Madrid una declaración de intenciones en la que ambos países se comprometieron a una "rehabilitación mayor" del entorno de Palomares y a acometer el traslado de tierra contaminada a un "emplazamiento adecuado" en Estados Unidos.