Pedro Sánchez no ha dado crédito al discurso de Santiago Abascal. Una constante de argumentario reciclado, sin profundidad, cimentado en los postulados más conservadores de la extrema derecha y que el presidente no ha dudado en criticar con la ironía que caracteriza su estilo parlamentario: “¿De qué museo salen ustedes, señor Abascal?”.

"Frente a sus discursos del odio, afortunadamente en nuestro país, hay una amplísima mayoría de la sociedad española que abraza la diversidad", ha avanzado el presidente, que ha reprochado al dirigente ultra que arrojase “dudas sobre la efectividad de la vacuna”.

Desmontando su perfil obrerista

Al margen de los toques más mordaces pronunciados por Sánchez, el presidente también se ha esforzado en desmontar el discurso obrerista de Vox: “Si fueran un partido obrero deberían haber votado a favor de la reforma laboral y reconocer el trabajo de empresarios y sindicatos. Deberían haber aplaudido la subida del SMI y la subida de las pensiones y no defender en su programa electoral las pensiones privadas o indemnizaciones de despido por 20 días por año trabajado".

“Abascal lo que viene a decir es que son los que defienden a la clase trabajadora y a las clases vulnerables y que los que creemos en el multilateralismo estamos al servicio del señor Soros y la oligarquía mientras ellos defienden a la gente de a pie. Eso es la teoría, porque cuando vamos a las votaciones ha estado en contra de una reforma laboral aprobada por los agentes sociales y que ha traído cosas positivas. En los primeros meses de 2022 se han firmado dos millones de contratos indefinidos respecto al mismo periodo de 2019", ha proseguido.

Además, Sánchez ha reivindicado el Orgullo frente a Abascal: “Hay que devolverles a ustedes al armario de la historia”. Además, y como ya ha hecho previamente con el PP, ha pedido recordar a las víctimas del terrorismo y no solo a las de ETA: “Tenemos un deber moral con las víctimas del franquismo y espero que las Cortes Generales refrenden esta ley".