El 28 de mayo fue un triunfo para el espacio del centro derecha, pero también para una ultraderecha crecida. Ignacio Garriga y Santiago Abascal comparecían en la mañana de este lunes postelectoral, desgranando los territorios en los que habían cogido impulso antes de analizar el adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez desde la Moncloa, precisamente fruto de este crecimiento que han acogido entre fuegos artificiales los principales líderes de la extrema derecha europea. Desde Matteo Salvini hasta Viktor Orban, pasando por Marine Le Pen. Mensajes de ánimo que chocan con la comparación que ha puesto sobre la mesa el jefe del Ejecutivo de Colombia, Gustavo Petro, al interpretar el ascenso de Vox con la victoria nazi en 1933.

Santiago Abascal e Ignacio Garriga no han podido ocultar su sonrisa en la mañana de este lunes, una vez digerida -relativamente- la euforia de la jornada electoral. Una alegría que se ha trasladado a varios rincones del Viejo Continente, donde la ultraderecha ha hundido sus raíces en la última década y ha arraigado ferozmente en los parlamentos.

Todos ellos convergen en que los resultados electorales de Vox son “espectaculares”. Este es uno de los adjetivos que ha utilizado la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen. A su juicio, ha logrado un “avance espectacular”. “Este resultado se traduce para España, al igual que para Europa, en la implantación y la consolidación de la corriente patriota y contribuye a reforzar la voz de los pueblos”, escribía la excandidata al Elíseo en sus redes sociales.

Mensaje que replicó el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Los resultados, a ojos del jefe del Ejecutivo magyar, no son sino la evidencia de la “reconquista de la derecha”, que continúa en España. Unos números que espera se reproduzcan el próximo 23 de julio, entiendo los comicios generales como “el próximo paso” de Vox en busca de los mencionados avances. “¡Vamos, Santiago! ¡Vamos, Vox!”, exclamaba el dirigente ultra europeo, incluyendo en la felicitación una imagen estrechando la mano a Abascal.

Matteo Salvini se ha sumado a los fuegos artificiales por el avance de la ultraderecha española en las elecciones municipales y autonómicas. El ministro del Ejecutivo que lidera Giorgia Meloni, quien también participó en actos junto a Santiago Abascal, ha subrayado que el PP y Vox han obtenido un “gran resultado”. El dirigente de la Liga ha destacado la victoria del “centroderecha unido”. “Triunfa en Italia y en el resto de Europa”, remacha.

La comparativa de Petro

La contrapartida internacional la pone Gustavo Petro desde Colombia. El jefe del Ejecutivo del país latinoamericano ha valorado el ascenso de la utlraderecha española, esbozando la equiparación con el triunfo de los nazis en 1933. En cambio, la senadora María Fernanda Cabal ha celebrado los resultados de Vox.

Es Alemania 1933”, ha publicado el dirigente colombiano en sus redes sociales, en una réplica a la senadora ultraderechista, que sí ha valorado positivamente el resultado de Vox en las municipales y autonómicas. “Deja claro que la oposición contundente es lo que representa a la gente. La defensa de la familia, de los principios, valores y libertades, es el camino”, ha subrayado.

Abascal saca músculo

En términos internos, más allá de las loas internacionales, Abascal considera que se abre una vía a cerrar una de las “etapas más negras” de la historia de España, con un Gobierno que ha puesto entre la espada y la pared la convivencia, la unidad nacional. “Han propagado el odio con leyes totalitarias e infame”, ha continuado el jefe de filas de Vox, que remarca también una “ruina económica” no sustentada en los principales indicadores nacionales y extranjeros. “Celebramos que los españoles puedan hablar el próximo 23 de julio”, ha rematado un exultante Santiago Abascal.

“Salimos a ganar, sin ninguna soberbia”, ha destacado el presidente de Vox al tiempo que tendía la mano al jefe de la oposición para conformar una “alternativa” que derogue todas las políticas de Sánchez. De hecho, ha subrayado que “no es tiempo para exigencias”, sino para dirimir el camino que cada formación adoptará de aquí al 23 de julio, con todas las autonomías y ayuntamientos en liza y con el horizonte “común” de desalojar a Sánchez de la Moncloa.

Las primeras conversaciones entre ambas fuerzas se han producido ya. Lo ha desvelado el propio Abascal, deslizando que sendos equipos se han tomado la temperatura y se han emplazado a los próximos días para que los dos primeras espadas mantengan una conversación formal. Eso sí, ha avanzado ya que lo que no hay es espacio para el “chantaje”, monitorizando los posibles pactos mientras instaba a los candidatos que testen a los barones territoriales del PP porque “son muy distintos unos de otros”.