No habla ni siquiera en rueda de prensa ante los medios de comunicación españoles. Se niega incluso a explicar si mintió en el Congreso de los Diputados el pasado 1 de agosto. Pero Mariano Rajoy sí ha aceptado durante su visita a Nueva York hablar con los medios extranjeros. Seguramente porque creía que se limitarían a escucharle los nuevos 'mensajes' de Moncloa y Génova, que la economía se recupera. Pero en su entrevista en Bloomberg TV tuvo que hacer frente a las preguntas mucho más incómodas, que en España elude, sobre 'el caso Bárcenas'.

Mariano Rajoy durante la entrevista en Bloomberg



No sé si hubo destrucción de pruebas
"¿Si se demuestra que su partido en la campaña en la que logró la presidencia hubo financiación ilegal, usted dimitiría?", vino a preguntarle la periodista de Bloomberg TV. Y Rajoy medio sonrió, y comenzó respondiendo de una forma sorprendente: "hay cosas que no se pueden demostrar". Ni negó la financiación, ni asumió que por responsabilidad política fuera a hacerlo, ni que Bárcenas hubiera podido hacerlo sin el conocimiento del partido... Su primera idea, la primera que expresó, fue la de buscar esconderse tras una supuesta imposibilidad, la de que "no se podrá demostrar".

Pero hubo más preguntas sobre Bárcenas. "Se ha descubierto que se han destruido evidencias", le preguntó la periodista de Bloomberg, y citó en concreto los ordenadores de Bárcenas cuyos discos duros se habían borrado. Rajoy intentó excusarse. Él no sabe nada de eso, se intentó justificar Rajoy. Pero como a la periodista norteamericana se le permitió, le repreguntó, y él volvió a esconderse, esta vez no para decir que "no se podrá demostrar", sino que "no sé si los hubo (ordenadores), los ha habido o si alguien los destruyó. No sé absolutamente nada". Rajoy en estado puro, aunque esta vez, viendo su gesto, también apurado.

Si son necesarias, más reformas laborales, se harán
Mucho menos evasivo y críptico se mostró el presidente del Gobierno para responder a las preguntas que le hicieron sobre asuntos económicos. En este caso no tuvo problemas incluso para sacar pecho: "España está saliendo de la recesión y el próximo año habrá un crecimiento significativo", presumió antes de concluir: "Hoy en día el debate ya no es si España será rescatada o si el euro tiene futuro".

En cuanto al resultado de sus reformas, en especial la laboral, no se ha cortado en anunciar que podría profundizarla aún más. Según dijo en Bloomberg, el Gobierno aún está evaluando el impacto de esas reformas, pero que "si un retoque fuera necesario, o útil, para conseguir que las cosas funcionen mejor, no dudaremos en hacerlo". Quizás sorprendentemente, teniendo en cuenta los pulsos de nuestra economía, Rajoy no ha dudado en asegurar que España cumplirá con la exigencia de recortar el déficit hasta el 6,5% del PIB, y que "como habrá mayor crecimiento y mayores ingresos, el año 2014 será más fácil cumplir con Bruselas".