El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha afirmado este viernes que "el margen de prevaricación del Supremo se va estrechando" tras el respaldo del Tribunal Constitucional (TC) a la Ley de Amnistía a los condenados por el Procés. La ley ha salido adelante con seis votos a favor y cuatro en contra.
"El margen prevaricador del Supremo se va estrechando. Sé que les da igual, porque saben que nadie se atreverá a juzgar a los jueces del Supremo, que siguen obedeciendo la orden del Rey de ir a para todos nosotros", ha declarado en un vídeo publicado en la red social X (antes Twitter). No obstante, ha alertado de que “cada vez que fuerzan las costuras del Estado de Derecho, la grieta se va haciendo más grande, hasta el punto de hacerla insostenible, ya no solo por los catalanes, sino también por sí mismos”.
Para Puigdemont, el TC ha confirmado “algo que ya se sabía desde hace más de un año, y es que la Ley de Amnistía es perfectamente legal. El problema, en su opinión, es que a los jueces del Supremo no les gusta la norma y rehúsan aplicarla.
"En un Estado de Derecho los jueces aplican las leyes, en el Estado español los jueces no. Aplican las leyes de la forma que a ellos les gusta y boicotean aquellas, como es el caso que nos ocupa, con las que están en desacuerdo político", ha aseverado.
“Estafa democrática” en España
Por ello, ha considerado que estamos ante “otra muestra de la estafa democrática del régimen monárquico español”, aunque ha instado a no perder de vista la relevancia de la decisión del Constitucional a pesar de lo que califica como la actitud sediciosa del Tribunal Supremo.
Puigdemont ha insistido en que la Ley de Amnistía es necesaria, pero insuficiente para resolver el conflicto político entre Cataluña y el resto de España, y para “revertir una gran parte de la represión” sufrida.
“La amnistía no cierra ninguna crisis, en todo caso abre una más profunda, que es la que representa que una ley aprobada y ahora constitucional no sea aplicada”, ha expresado. También ha defendido que la amnistía es una decisión política aprobada en el Congreso, no en los tribunales, y ha recordado que “ningún partido español la quería, tampoco el actual presidente de la Generalitat, que se manifestó rotundamente en contra”.
“Por tanto, es una conquista que el independentismo ha arrancado a regañadientes de España y de todos aquellos que se han manifestado todos estos años justamente al lado de los ultras y radicales españolistas”, ha añadido.
Finalmente, ha destacado que la amnistía ha beneficiado a centenares de familias, aunque ha reconocido que aún quedan casos pendientes a los que “determinados sectores de la judicatura se niegan” a aplicar una ley que, en su opinión, ya es irreversible.
