El Partido Popular (PP) se encuentra arrinconado por los últimos audios que han salido estos días y confirman que durante el Gobierno de Mariano Rajoy existió todo un entramado parapolicial y operaciones clandestinas con el fin de perseguir a contrincantes políticos, empresarios, periodistas, jueces, fiscales y, en definitiva, cualquiera que pudiera comprometer a un Ejecutivo que se vio obligado a salir de La Moncloa por la corrupción.

A sendos audios publicados, primero por El País y después por ElPlural.com y que reprodujeron otros medios de comunicación, la formación ‘popular’ respondía con una patada hacia delante; en el mejor de los casos asegurando que es cosa del pasado para evitar su condena y, en el peor, echando la culpa al Jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

A nivel nacional, uno de los dirigentes que ha intentado escapar a la polémica que vuelve al ahora principal partido de la oposición -si es que se fue alguna vez- ha sido Borja Sémper. Así las cosas, si bien destacaba que dentro de sus siglas nadie “va a justificar ese tipo de comportamientos” (en relación con lo que muestran las conversaciones entre la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el excomisario José Manuel Villarejo) destaca que “se produjeron hace siete u ocho años, en contraposición con lo que estamos teniendo oportunidad de conocer”.

Con todo, el portavoz de la formación conservadora desviaba la mirada hablando de “diferencias abismales” que se concretaban en el procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por haber filtrado supuestamente la confesión de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.

Otras voces del PP sí citaron expresamente a Sánchez, entre ellos Miguel Tellado o la propia presidenta de Madrid, quien se fue por la tangente para terminar en el Ejecutivo Central: “Veo casual que cuando Sánchez y La Moncloa tienen una semana difícil y sale más corrupción y extorsión, justo sale un audio que dice un primo, uno del PP, el otro tal… Es un poco casualidad. Al final el que opera, el que tiene todo el poder del Estado y todo bajo su cuerda, es el presidente. Me fío bastante poco de cómo se contextualizan estas conversaciones porque están trabajando como operadores de cámara”.

Respuesta de la izquierda

Desde la izquierda han pedido a los ‘populares’ tomar una decisión contra Cospedal. Por parte del PSOE, el número dos de Emiliano García-Page (presidente de Castilla-La Mancha), Sergio Gutiérrez, pedía al PP de la Autonomía que abra un expediente de expulsión contra la que después de los audios sería ministra de Defensa.

“Espero que Paco Núñez -responsable regional de los ‘populares’- anuncie que pide la apertura de un expediente de expulsión por las mismas razones que exigía para Leire Díez al PSOE. Con una diferencia, si el PP dice que una era ‘fontanera’, Cospedal era, como poco, la capataz de toda la obra”, refrenda.

Dentro de Madrid, el secretario general de los socialistas, Óscar López, apuntaba que “todos los personajes, las filtraciones (…) tiene que ver con una operación de Estado de un Gobierno contra sus adversarios políticos”. “Hubo un gobierno en este país donde montó una policía patriótica, hubo un gobierno en este país donde el ministro del Interior, la número dos del PP y el secretario de Estado del Interior se dedicaron a coordinar campañas contra partidos como el PSOE”, indicaba acentuando que “el tiempo va a poner todo en su sitio”.

Desde Podemos también se han pronunciado. Cabe destacar que la formación morada fue una de las grandes damnificadas de las conocidas como cloacas del Estado que operaron desde la gobernabilidad, tal y como mostraba la primera de las últimas conversaciones que veían la luz estas semanas y que demostraba que “lo de Granadinas” era “mentira” en relación a una presunta que Pablo Iglesias tenía en la isla.

Pablo Fernández, secretario de Organización y Portavoz de los morados, ponía de manifiesto que “la auténtica mafia” -en relación con el término empleado por el PP para calentar la calle- era el partido de Alberto Núñez Feijóo. En esta línea, una de las caras visibles del partido añadía que los audios “revelan la relación de complicidad” de Cospedal con “cloaqueros” y que este submundo “ha trabajado sistemáticamente para hacer frente a los adversarios políticos, especialmente a Podemos y a los independentistas”.

La exministra de Igualdad, Irene Montero, ha destacado que su partido viene años denunciando la conocida como policía patriótica y ha lanzado un órdago al PSOE, considerando que han guardado silencio hasta ahora. Con todo, ha pedido la colaboración de todo el que se considere “demócrata” para parar de una vez un modus operandi que, defiende, es presente.

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