El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, iba bien con la derechona hasta que tuvo el desliz en 2020 de cesar a un cargo de libre designación, el coronel Diego Pérez de los Cobos, entonces jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.

El ministro alegó pérdida de confianza y lo enmarcó en una reestructuración en los cargos de la Benemérita. Pero, el cese de Pérez de los Cobos pudo estar vinculado a su negativa de informar de algunas investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de Policía Judicial.

Ahora, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 8 de la Audiencia Nacional ha dado la razón a Pérez de los Cobos, que recurrió su cese, y ha ordenado a Interior que le restituya en su puesto como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil. Según el juez, la decisión fue ilegal pues el coronel tenía impuesto el deber de reserva por parte de la juez instructora y no podía comunicar a sus superiores nada en torno a la investigación en marcha sobre la eventual prevaricación del entonces delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. A éste se le acusaba de no impedir actos masivos al inicio de la pandemia.

El ministro Marlaska no tiene ninguna intención de dimitir y el Gobierno recurrirá la resolución de la Audiencia Nacional.

Pérez de los Cobos llegó al ministerio en la época de Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue responsable del dispositivo policial que coordinó a la Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra durante el referéndum independentista en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Se da la circunstancia de que su hermano, Francisco, militante del PP, presidía el Tribunal Constitucional en las fechas en que esa instancia anuló el referéndum de secesión de Cataluña.

Lo cierto es que ahora, el Juzgado Central número 8 de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha dado la razón a Pérez de los Cobos, que recurrió su cese, y ha ordenado a Interior que se le restituya en su puesto. El Ministerio ya ha anunciado que la Abogacía del Estado recurrirá la sentencia.

Rápidos como el rayo, los de Vox han formalizado una querella ante el Tribunal Supremo contra el ministro, el secretario de Estado de Seguridad y la directora general de la Guardia Civil, acusándoles de todo lo posible y lo improbable.

Es una pieza más de la gran campaña contra Grande Marlaska que inició la derecha y su socio ultra, aun cuando no haya sentencia firme y se trate de la anulación de una decisión administrativa de libre designación. La derecha dispara a discreción contra el ministro Marlaska por atreverse a cuestionar a quien consideran uno de los suyos.