En el Partido Popular existe un sentimiento generalizado de desazón con Moncloa y concretamente el PSOE. Los conservadores han urgido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que se pongan en contacto con ellos en calidad de “primer partido de la oposición”. En este sentido, no entienden que el Ejecutivo tuviera tiempo para reunirse con Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y no con los populares. “La prioridad no es el espionaje, sino la economía”, ha aducido el vicesecretario de Economía del partido, Juan Bravo.

Bravo desfilaba ante los medios de comunicación en la sala de prensa de Génova para afear a Pedro Sánchez y al PSOE que prioricen a sus socios de Gobierno (ERC y Bildu) en lugar de contestar a la propuesta económica del PP. “Nos ha respondido con silencio e incluso desprecio”, ha lamentado el dirigente conservador.

En esta senda ha transitado la comparecencia de Bravo, quien ha puesto énfasis en las propuestas económicas presentadas la pasada semana por Alberto Núñez Feijóo. El documento, según el propio PP, lo han elaborado “expertos” y miembros de la “sociedad civil” y consta de un articulado “ajeno” a tintes ideológicos.

El PP ha apelado a la “urgencia” que requiere el escenario actual de la economía mundial. “Es un documento que ayudará a que los ciudadanos hagan frente a sus necesidades más básicas de la forma más holgada”, ha argumentado el responsable económico de los conservadores.

La propuesta conservadora no ha recibido una respuesta por parte de Moncloa, lo cual le ha servido como arma arrojadiza contra el PSOE. Bravo ha recordado que reclamaron al Ejecutivo que estudie detenidamente el documento. Sin embargo, no ha habido respuesta. “¿No pueden sentarse a negociar con el principal partido de la oposición, pero sí con ERC y sus socios? ¿Es más importante solucionar el problema económico o el espionaje?”, se ha preguntado.

Pese al “silencio” – e incluso el “desprecio” – del Ejecutivo, Génova mantiene su mano tendida para “negociar” las propuestas fiscales de Feijóo, mientras insisten en que su documento ni siquiera tiene el “logo del PP”. Los populares aseguran que en política económica no partirán desde “el ‘no es no’”. “Decir no a este documento es decirle no a los españoles, han votado a quien hayan votado”.

Espionaje y secretos oficiales

El tiempo para la economía y fiscalidad se difuminó entre el maremágnum de preguntas vinculadas al presunto espionaje a líderes independentistas. En Génova lamentan que el Gobierno priorice este hecho y que no se hayan puesto en contacto con el “principal partido de la oposición” para explicarles todo lo relativo a Pegasus.

Las palabras de Bravo no implican que el Partido Popular no valore en su justa medida el espionaje a políticos, abogados y periodistas. De hecho, el vicesecretario económico del Partido Popular ha garantizado que Pegasus se utilizó “legalmente” durante el Gobierno de Mariano Rajoy y es precisamente esta cuestión sobre la que debe pivotar el Ejecutivo de Sánchez. “El problema no es que se haya utilizado la aplicación, sino si se usó ateniendo a la legalidad”, ha apostillado.

En este sentido, el independentismo y otras formaciones de izquierdas del arco parlamentario buscan forzar al Gobierno para esclarezca estas informaciones, algo que solo podría materializarse en una comisión de secretos oficiales. Sin embargo, tal y como adelantó ElPlural.com el pasado viernes, no se puede articular debido al bloqueo de PP y Vox, quienes se niegan a que partidos como Bildu y ERC formen parte de esta.

De hecho, el propio Bravo ha redundado en esta idea durante su comparecencia en Génova. El vicesecretario económico del PP ha cuestionado si es conveniente que la izquierda abertzale y el independentismo catalán conformen la comisión. En cualquier caso, los conservadores emplazan a que cada diputado obtenga el respaldo de 210 escaños (mayoría cualificada) para ser partícipe.  

Donde sí se ha mostrado más abierto Bravo es ofrecer apoyo al Gobierno siempre y cuándo “no se rebase el Estado de derecho”. En este sentido, esperan que Sánchez explique al Partido Popular qué ha ocurrido con la aplicación Pegasus.