El primer gran pleno del año se celebrará en el Senado. Enero es un mes tradicionalmente inhábil en las Cortes Generales, pero, no obstante, este miércoles diputados y diputadas desfilarán por la Plaza de La Marina Española -ubicación de la Cámara Alta- para debatir y votar de forma extraordinaria sobre medidas fundamentales para la gobernabilidad de nuestro país. Desde un paquete de decretos que amenaza con no prosperar ante las dudas de Junts y Podemos hasta las enmiendas a la ley de amnistía. Un pleno extraordinario, que, además, no se realizará en el Congreso de los Diputados. Explicamos por qué.

Los diputados cambiarán de sede por obras de remodelación en el Congreso. Concretamente, el salón de plenos de la Cámara Baja será objeto de una remodelación profunda de los dispositivos electrónicos anclados a cada uno de los 350 escaños que componen el hemiciclo. El objetivo no es otro que facilitar el uso de estos dispositivos, tanto en su operatividad como en la posibilidad de escuchar fácilmente la traducción simultánea de las lenguas cooficiales.

Por ende, y ante la imposibilidad de realizar este primer gran pleno del año en la casa de la soberanía popular con sede en la Carrera de San Jerónimo, los diputados volverán de forma acelerada a la actividad mudando sus intervenciones y decisiones a la Cámara Alta. Se trata de una decisión excepcional aceptada por el presidente de la Mesa del Senado, el popular Pedro Rollán, a instancias de su homóloga en el Congreso, la socialista Francina Armengol.

Orden del día

Será este martes, en la reunión de la Mesa del Congreso y la junta de portavoces, donde se dictamine el orden final del día con el arrancará la actividad parlamentaria tras las vacaciones de Navidad. No obstante, ya se conoce qué decretos y debates formarán parte de la larga lista de temas a abordar este miércoles en el Senado.

Concretamente, y como puntos más polémicos del día, dada la complejidad de las negociaciones que la coalición de Gobierno, conformada por PSOE y Sumar, mantiene con sus socios de investidura, especialmente con Junts per Catalunya y Podemos, se encuentran los tres decretos que el Gobierno espera aprobar y que ahora mismo están en liza por la negativa de los neovonvergentes y de los morados.

Se trata del decreto anticrisis, en el que se incluyen medidas tan importantes como la gratuidad de la Renfe o la reducción del IVA en alimentos esenciales; la reforma del subsidio del desempleo, negociada por Yolanda Díaz con Nadia Calviño a final de año y que permitirá a los perceptores cobrar 570 euros por el subsidio (90 euros más que actualmente) y un decreto ómnibus que contempla medidas en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo apalabradas con Bruselas y cuya no aprobación podría comprometer el cuarto desembolso de fondos europeos cifrado en 10.000 millones de euros.

Además de los tres decretos -Junts se opone a todos ellos y Podemos al del subsidio por desempleo-, el pleno del miércoles también incluirá entre los temas a abordar la estabilidad presupuestaria acordada por el Gobierno y las enmiendas a la ley de amnistía, entre las que se encuentra la que presentará un PP que se abre a disolver a aquellas formaciones políticas que promuevan un referéndum ilegal.