La ley de Bienestar Animal se salva en el tiempo de descuento con 174 síes, 167 noes y siete abstenciones y el PSOE lo ha celebrado en consecuencia. Prácticamente hasta el último minuto, las diferencias con Unidas Podemos y el resto de aliados parlamentarios eran infranqueables a raíz de la enmienda socialista que no incluía a los perros de caza. Finalmente, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu y la CUP tragarán el sapo y los morados, que había dejado su voto en el aire, se han decantado por no dejar caer una ley del Gobierno. En el Grupo Socialista, por su parte, descorchan el champán y celebran la victoria este jueves: "Hoy vence el PSOE".

El movimiento de los socios no se ha producido hasta la mañana del jueves. El miércoles el articulado corría serio riesgo de decaer. Unidas Podemos registró junto a ERC, Bildu y Más País una enmienda transaccional para suprimir de la norma la propuesta del PSOE sobre los canes de caza. Sin embargo, a pocas horas de la votación, el Grupo Republicano y la izquierda abertzale han reculado y Podemos ha virado para que no decayera. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha sido muy crítica con sus compañeros de Ejecutivo, lamentando que "hemos ido tan lejos como hemos podido con las fuerzas que tenemos".

Los aliados parlamentarios del Gobierno advirtieron el pasado martes durante sus respectivas ruedas de prensa que, si bien la ley les seduce, la enmienda sobre los perros de casa empaña todo el texto y hace inasumible su aprobación. En consecuencia, sumaron fuerzas para ejercer presión registrando una enmienda transaccional conjunta para suprimir la del PSOE. “Hemos hecho un último intento de que el PSOE vuelva al texto inicial que salió del Consejo de Ministros y hemos presentado junto con ERC, EH Bildu y Más País una enmienda que lo que propone es la supresión del texto  del PSOE que excluye a los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal”, explicó la secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado de agenda 2030, Lilith Vestrynge.

El PSOE se enrocó y los intentos de los aliados resultaron infructuosos. No se ha recuperado el texto inicial salido del Consejo de Ministros y, aún así, recibirá el beneplácito de la Cámara. Los morados realmente esperaban convencer al socio mayoritario para que rectificara puesto que “cuatro grupos parlamentarios, que son además socios, lo piden”, recordó Vestryge. Juantxo López de Uralde, diputado morado y líder de Alianza Verde, expuso que el PSOE tenía muy difícil defender su enmienda porque “no existe ningún motivo que explique que los perros de caza son distintos a otros perros” más allá de la presión de las derechas y el lobby de la caza. Afiladas palabras que no lograron doblar el pulso al PSOE.

Hay partido en el Senado

Por motivos distintos, tanto Más País como PNV se han descolgado. Íñigo Errejón ha insistido en que excluir a los perros de caza del nuevo catálogo de derechos hace inasumible la norma; mientras los jeltzalez esgrimen un problema de invasión competencial. Su rechazo no impedirá que la ley avance y los socios que han cedido esperan poder modificarla en el Senado. El diputado de ERC Joan Capdevila, esperanzado, ha reivindicado que “hay partido” en durante la tramitación en la Cámara Alta. Allí, el PSOE tampoco tiene mayoría y dada la oposición de PNV y PP, el Grupo Republicano podría presionar en un último intento.