El pasado miércoles, Pedro Sánchez dio a entender que la Fiscalía depende del Gobierno de España y seguirá sus directrices. Unas declaraciones que no tardó en matizar a través de Twitter y también en televisión. El jefe del Ejecutivo ha concedido una entrevista a Al Rojo Vivo en la que ha asegurado que el Ministerio Público tiene “toda mi confianza y total independencia”.

Sánchez pide disculpas con "humildad" a la Fiscalía. "Tengo que respetar su autonomía", destaca el presidente del Gobierno, quien asegura que su cometido es ayudar a la Justicia a que los líderes catalanes fugados regresen a España. "No están por encima de la legislación española", insiste Pedro Sánchez. 

El jefe del Ejecutivo insiste en que el Gobierno está ayudando a la Fiscalía para que "Puigdemont rinda cuentas ante la Justicia española". 

Polémicas declaraciones

Un día antes, Pedro Sánchez deslizó que la Fiscalía actuaba bajo las órdenes del Ejecutivo para traer de vuelta a España al expresident catalán, Carles Puigdemont. En declaraciones a RNE, Sánchez cometió un desliz que, por supuesto, sirvió a todos sus rivales políticos como arma arrojadiza.

Preguntado por cómo cumpliría la promesa que hizo en el debate sobre la vuelta de Puigdemont a España, Sánchez lanzó una pregunta al entrevistador. “¿La Fiscalía de quién depende?”. El periodista respondió que está bajo la tutela del Gobierno y el jefe del Ejecutivo replicó que “ya está”, dando por hecho que seguirían la línea de actuación del presidente.

Las críticas que despertaron estas palabras llevaron a Sánchez a rectificar a través de Twitter. “La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en la defensa de la Ley y del interés general”, señalaba el candidato socialista. “Nadie está por encima de la Ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad”, zanjaba el presidente.

Enfado de los fiscales

Tras estas palabras de Sánchez, pese a la disculpa posterior, muchos fiscales mostraron su "estupefacción". De hecho, calificaron como "lamentables" estas palabras y aseguran que son fruto del "desconocimiento" del funcionamiento del Ministerio Público por parte de la clase política.

Los fiscales consideran que estas declaraciones pueden dificultar la entrega de los reclamados por la Justicia española, como constituye el caso de Carles Puigdemont. Muchos han descrito estas declaraciones como inexactas e incluso "vomitivas", pues suponen una "simplificación" sobre el funcionamiento del Ministerio Público, pues el presidente del Gobierno "no puede ordenar nada".