Pedro Sánchez es el nuevo presidente de la Internacional Socialista. Su designación se ha producido este viernes en sustitución del griego Yorgos Papandreu, que estaba en el cargo desde 2006.

De este modo, Sánchez se convierte en el primer español en presidir esta organización, que agrupa a 132 partidos políticos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo.

Refuerza así su imagen internacional como principal aval político, que completará con la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023.

Optimista ante el futuro

En su discurso, Sánchez se ha mostrado optimista y ha asegurado que la socialdemocracia ha vuelto y de hecho está más viva que nunca. Por ello, se ha marcado como principal objetivo hacer de la socialdemocracia la casa común del pensamiento progresista mundial.

Sánchez, que en su día fue destituido como secretario general de los socialistas españoles pero consiguió tras unas primarias muy reñidas volver al cargo y posteriormente convertirse en presidente del Gobierno de España, ha sido nombrado por aclamación en este cargo internacional. 

Aclamación como presidente

Tras meses de negociaciones, el español había conseguido ser el único dirigente que optaba al puesto y contar con el apoyo de la totalidad de los delegados de los 132 partidos que participan en el XXVI Congreso de la Internacional Socialista que tiene lugar este mismo viernes en Madrid.

En su equipo, destaca como mujer clave la nueva secretaria general, la ghanesa Benedicta Lasi -primera mujer africana que ocupa el cargo- en sustitución del chileno Luis Ayala.

Plataforma ideológica

En su intervención inicial como anfitrión, Sánchez ha afirmado que aspira presidir la Internacional Socialista con el afán de que sea la gran plataforma ideológica del movimiento socialista internacional.

"Asumo esta responsabilidad con el firme compromiso de que entre todos hagamos de la Internacional Socialista la gran casa común del pensamiento y la acción progresista mundial", ha dicho. Después, el presidente español ha expuesto algunos de los principales retos a los que a su entender debe hacer frente la socialdemocracia hoy en día como la “igualdad entre hombres y mujeres, el feminismo, el multiculturalismo, la fiscalidad justa, la defensa de los trabajadores y trabajadoras; así como la elaboración de  nuevos derechos digitales para dar una respuesta humanista a las nuevas necesidades”.

Paralelamente, ha reprochado que algunos se ha empeñado en dar por amortizada la socialdemocracia al calificarla como una ideología del siglo XX "pero jamás del siglo XXI". En cambio, ha asegurado que el socialismo, la socialdemocracia y el laborismo están "más vivos que nunca" y son "más necesarios que nunca" tanto en la política global como en cada uno de los países.

Para Sánchez la pandemia de covid 19 ha demostrado el fracaso de las políticas neoliberales y por el contrario que los socialistas han aportado las recetas "más justas y eficaces" para salir de la crisis.

En este sentido ha sacado pecho de que a día de hoy instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) defienden medidas socialdemócratas como "una fiscalidad justa para las grandes tecnológicas y las empresas energéticas", ha trasladado. "Hemos vuelto, estamos mas vivos que nunca", ha insistido a continuación.