La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han visitado la mañana de este sábado al Papa Francisco en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano en Roma, una audiencia que se enmarca en las celebraciones del Año Santo de San Isidro Labrador, concedido por la Santa Sede con motivo del IV centenario de la canonización del patrón de Madrid.

El alcalde de la capital anunció la visita el pasado viernes explicando que el Papa les había dado audiencia "para conmemorar el Año Jubilar por el cuarto centenario por la canonización de San Isidro". Además, se mostró públicamente "emocionado" ante el inminente encuentro. "Es la primera vez que voy a conocer personalmente al Santo Padre y para mí, que como todo el mundo sabe soy católico practicante, va a ser un momento también muy emocionante, no solo como alcalde de Madrid, representando a todos los madrileños, sino también personalmente" manifestó Martínez-Almeida a tan solo un día de la audiencia.

La cita se ha llevado a cabo a las 10:00 horas en la Biblioteca private di Palazzo Apostolico Seconda Loggia, y ha estado organizada por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro.

El encuentro con el Papa

Aunque la audiencia ha durado 35 escasos minutos, el primer edil de Madrid ha considerado "un honor" ser recibidos por el Papa. "Como católico, es uno de los momentos más emocionantes que voy a tener en mi vida", ha señalado.

Como ya anticipó este viernes, había preparado diversos y curiosos regalos para el Papa Francisco, tales como una botella de agua de San Isidro, unos facsímiles sobre la vida del patrón de Madrid y las camisetas de los principales equipos de fútbol de la ciudad: el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Rayo Vallecano y el Getafe. Los presentes, según ha comentado el propio primer edil madrileño, "le han hecho mucha gracia" al Sumo Pontífice.

En cuanto a lo que les ha transmitido el éste durante el encuentro, Almeida ha reiterado “la necesidad de servir al pueblo, de que haya unidad, que estemos volcados en las personas y especialmente en los más vulnerables”.

“Nos ha dicho que la unidad no quiere decir uniformidad, pero sí que pongamos en el centro de nuestras políticas a las personas incluso por encima de las ideologías. Que los más vulnerables son los que más nos necesitan, y que actuemos en beneficio del interés común” ha dicho en declaraciones posteriores a la visita.

El Papa no olvida a Carmena

Sin embargo, la cita ha estado marcada también por una anécdota que seguro no esperaban Ayuso y Almeida. Durante las presentaciones correspondientes y al darles la bienvenida a los políticos populares, el Papa Francisco no ha podido sino recordar con cariño y admiración a Manuela Carmena, exalcaldesa de la ciudad de Madrid que dirigió la capital con unas políticas muy distintas, casi diametralmente opuestas, a las del ahora responsable local.

Isabel Díaz Ayuso se ha quedado un poco desconcertada ante el Papa Francisco y han tenido que pedirle, incluso, que dejara paso a quien le seguía, el alcalde de la capital.

Al indicarle cuál era el cargo de Martínez-Almeida, el Papa Francisco le ha dado la mano y ha comentado con emoción: "El heredero de la gran Manuela". No obstante, Almeida se ha mantenido callado, sonriendo y asintiendo con la cabeza.

La amistad entre Carmena y "el Papa del humanismo"

La exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, también recuerda con cariño y admiración al Papa Francisco quien, tal y como aseguraba el pasado 3 de marzo, fue su "principal respaldo" para acoger a los refugiados durante su mandato en la capital española.

"Francisco es el único líder que condena nuestra inhumanidad con los migrantes, él fue mi principal respaldo para seguir apoyando la acogida a los refugiados" manifestaba la jueza y abogada en un coloquio organizado por la revista Vida Nueva y la editorial PPC. Bajo el título Diez años con Francisco, ¿evolución o revolución?, los ponentes pudieron comentar las reformas y el impacto social del primer Pontífice latinoamericano de la historia de la Iglesia.

"Al Papa y a mí nos critican por buenistas, pero yo me niego a ser 'malista'", aseguró Manuela Carmena, que en estos años ha fraguado una relación de amistad estrecha con el Papa desde su "posición como no creyente". "Es el Papa del humanismo", sentenció.