El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado este sábado su disposición a tender puentes con el líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha asegurado que acatará lo que la militancia socialista decida sobre el acuerdo de Gobierno con Sumar, que incluye una ley de amnistía para los condenados por el procés en Cataluña. 

En su intervención ante el Comité Federal del PSOE, el máximo órgano entre congresos, Page ha expresado su respeto por la consulta a las bases que se celebrará este domingo y ha afirmado que se someterá a lo que diga la mayoría de los afiliados: "Vivimos en un régimen de opinión pública. También se explica fuera porque es como hablamos habitualmente. Intento decir fuera lo mismo que dentro. Asumo lo que dirán las mayorías, en eso consiste la democracia del país y de los propios partidos". No obstante, ha pedido que se tenga en cuenta la opinión de los dirigentes territoriales y de los votantes socialistas, que según él, no comparten la vía de la amnistía. 

"Las decisiones no se miden al peso, ni de las intervenciones ni de los votos. La política cambia permanentemente, lo que hoy parece bueno, mañana puede parecer lo contrario. Lo que hoy son aplausos, mañana pueden ser pitos", ha advertido.

Page ha sido uno de los barones socialistas más críticos con la negociación con Sumar y con la posibilidad de conceder una amnistía a los líderes independentistas que impulsaron el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia en 2017. El presidente castellanomanchego ha defendido que el PSOE debe mantener su identidad y sus valores, y no ceder ante las exigencias de los partidos que quieren romper España. "Mi límite está en la Constitución, por supuesto, pero también en nuestros proyectos, valores y coherencia", ha subrayado. 

"Soy demócrata, antes que socialista, incluso. Los que apelen al transfuguismo apelan al fraude político y cogen atajos. Creo que es muy digna la posición de Feijóo al decir que no querría gobernar con apoyos de tránsfugas", ha señalado Page al ser preguntado sobre si los diputados castellanomanchegos planear romper la disciplina de voto, tal y como el PP ha estado sugeriendo en los últimos días. "No se puede contestar a un atropello constitucional como el que representa Puigdemont con otro atropello a la democracia española, hay que tener límites claros y uno es ese [...] Para mí, lo importante es que los partidos con los que hablamos, discutimos o pactamos, también lo hagan conforme a la Constitución. Lo deseable sería pactar con gente que acata la Constitución, aunque no le guste nada", ha añadido.

Ante la inclusión en la consulta de una pregunta con respecto al apoyo de otros partidos políticos a los pactos de investidura, ha dicho que si la pregunta es "clara", le parece bien, pero rechaza "una mediopregunta", algo que sería "discutible". "Que no nos pase con las preguntas como esto, con el juego del 'rasca', que tienes que darle para saber exactamente la pregunta", ha ironizado.

Sin embargo, Page ha querido rebajar el tono de sus críticas y ha tendido la mano a Sánchez para buscar puntos de encuentro y consenso dentro del partido. Ha reconocido que el acuerdo con Sumar es fruto de una situación política compleja y ha valorado algunos aspectos positivos del mismo, como el compromiso con la agenda social, la lucha contra el cambio climático o la defensa de la igualdad. "El acuerdo con Sumar no va a plantear ninguna dificultad en las bases, plantea una España más social y más verde y encaja con el planteamiento del PSOE", ha defendido.

Asimismo, ha apelado al diálogo y al entendimiento con otras fuerzas políticas que respeten la Constitución y el Estado de derecho, y ha abogado por buscar soluciones a los problemas reales de los ciudadanos, como la recuperación económica, la sanidad o la educación.