El líder de Podemos, Pablo Iglesias, es portada este miércoles de la edición europea del periódico 'The New York Times'. Bajo el titular "La nueva izquierda sacude la política en España" destaca que "el coletas", como le conocen en España, ha conseguido canalizar el descontento a una velocidad de vértigo. "Realmente nunca pensé que podría llegar a ser presidente del Gobierno, pero creo que estamos ahora en una situación en la que esto podría suceder", asegura Iglesias al periódico.
El reportaje sobre el fenómeno Podemos subraya las promesas de Iglesias de reestructurar la deuda y su idea de poner fin a la sumisión a Bruselas: "No queremos más jefes de Gobierno que obedezcan en vez de negociar". La comparación con Grecia es inevitable. Iglesias, sin embargo, aclara que ellos no son como los partidos antieuropeístas como el Frente Nacional de Le Pen: "Quizá, seamos una consecuencia del desencanto en el panorama político europeo, pero la principal diferencia entre ellos y Podemos es que nosotros somo un partido democrático, pro Europeo y obviamente, no racistas". Y añade: "Formaciones como Podemos y Syriza ofrecen a los ciudadanos la última oportunidad para creer que todavía se pueden lograr cosas positivas en el marco de la Unión Europea".
El reportaje, firmado por Raphael Minder, destaca que ha suavizado algunas de sus proclamas, especialmente en lo relativo a la deuda. Ahora habla de planes de amortización vinculados al crecimiento: "La deuda se tiene que pagar, pero de una manera viable". De su programa destaca la inclusión de la jornada laboral a 35 horas -similar a la que recoge en Francia la administración socialista, puntualiza-, aumento de impuestos a los ricos y un impuesto especial para las transacciones financieras, mejora de salarios y pensiones así como un aumento en el gasto sanitario, en educación y otros servicios sociales. Sin embargo, subraya, todavía no han detallado cómo van a pagar todo eso.
También habla de sus ataques al bipartidismo y al PP y PSOE como la vieja política, la de la "casta". Y recoge declaraciones de Iglesias en las que niega que sean sectarios y que, aunque él es de izquierdas, extienden su mano a todos: "La sociedad actual ya no debe ser entendido en términos de derecha e izquierda, sí en términos de los que están por encima y los que están por debajo , la élite privilegiada y la mayoría".
