El Congreso de los Diputados ha sido testigo este miércoles de la contrarréplica espetada por el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a las preguntas de EH Bildu y de Junts sobre la supuesta filtración por parte de la ‘UCO patriótica’ de los mensajes privados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ex ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
Tras la intervención de la diputada de Junts, Marta Madrenas, y del diputado de EH Bildu, Óskar Matute, el ministro de Interior se ha mostrado confiado con el ejercicio de la labor tanto de la Guardia Civil como del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado poniendo en tela de juicio que las filtraciones se hayan producido por partes de estos. “Mi confianza es del cien por cien. Yo estoy convencido de que esas filtraciones no pueden venir de ningún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad en el ejercicio de sus funciones, porque sería delictivo y sería faltar a la objetividad y a la neutralidad”, ha subrayado el titular de Interior.
Al hilo de lo anterior, Marlaska ha insistido en que su confianza hacia “la Guardia Civil, la Policía Nacional y todas sus unidades es absoluta, del cien por cien”. En su intervención, ha señalado que le llama la atención “que haya gente que les impute eso diciendo que reciben esas informaciones porque no se dan cuenta que les están imputando algo muy grave cual es faltar a sus deberes”. “Quizá es porque tienen el recuerdo de otros ministerios del Interior y de otra gestión. Yo lo reitero y lo repito, solo pido taxativamente y con firmeza objetividad, neutralidad y actuar bajo las directrices de los jueces y fiscales que son quienes deben de garantizar nuestros derechos y libertades y el cumplimiento de la ley”, ha sostenido.
Las sospechas de la ‘UCO patriótica’
Las declaraciones del ministro de Interior se han producido después que desde Junts y EH Bildu hayan instado al Ejecutivo central a reconsiderar el ejercicio de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Así, la diputada neoconvergente Marta Madrenas ha recordado todas las advertencias de su grupo al PSOE. Enumeró una serie de actuaciones policiales “contra los independentistas” a cargo de una policía patriótica a la que ahora se suma la UCO. “Hemos soportado novelas de ciencia-ficción por parte de los preservadores de la unidad patriótica española aunque tuvieran que romper las costuras del Estado de Derecho y de la Democracia”, ha relatado.
Madrenas se preguntaba “qué ha hecho” el PSOE para derrocar a la policía patriótica, lamentando que no hubiera actuado a tiempo. “No hay más ciego que el que no quiere ver y usted no quería ver”, indicaba al ministro Marlaska, a quien le ponía sobre la mesa las filtraciones de la “UCO patriótica”. “Ahora que han ampliado su objetivo, ¿harán caso a lo que los independentistas catalanes llevamos tanto tiempo denunciando? ¿Harán limpieza en la cúpula de la UCO? Tendría que ser así, pero van tarde”, ha rematado.
Por su parte, el diputado de Bildu Oskar Matute ha instado a investigar lo acontecido. “Si uno atiende a los medios de comunicación, uno descubre todos los días informes de la UCO sobre diferentes gentes del partido mayoritario del Gobierno. Salvo que esos informes no existan, demuestran que hay gente dispuesta a investigar cosas, que investiguen también esta, porque si no va a aparecer una ‘UCO patriótica’ en recuerdo de aquella otra policía patriótica que hace no tantos años vivimos por aquí”, ha señalado.
Los hilos de la 'UCO patriótica'
Son varios los hilos conductores de este asunto. En primer lugar, está el fichaje del capitán de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Juan Vicente Bonilla, por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Viajando unos años en el tiempo, el 31 de octubre de 2023 el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso nombraba a este agente como persona titular de la Gerencia de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud, un ente público que está adscrito a la Consejería de Sanidad.
Un puesto por el que recibe una retribución de 84.268,32 euros y al que llegó después de haber sido jefe de Fuentes de la UCO, uno de los primeros investigadores del fraude de los hidrocarburos que acabó derivando en la imputación de Koldo Garcia y José Luis Ábalos. Según fuentes consultadas, el ahora cargo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso habría "ocultado información crítica" en los sucesivos procedimientos que lograban incoar desde la Guardia Civil para beneficiar al Partido Popular.
A su vez, llaman también la atención las cada vez más frecuentes filtraciones a la prensa conservadora de datos personales o causas secretas, así como la evidente tendencia a realizar investigaciones con visos de inquisición prospectiva, pese a estar expresamente prohibido por la ley. Del mismo modo, Telemadrid, el pasado 16 de mayo, titulaba lo siguiente: "La UCO prepara un informe demoledor que vincularía a Santos Cerdán con el caso Koldo", pese a no haber una investigación en curso contra su persona. Diferentes frentes abiertos que parecen remar hacia una misma dirección: debilitar a Pedro Sánchez y a su entorno para forzar su salida del Ejecutivo, mediante medios ajenos a la propia política.
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