El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha apuntado esta tarde al discurso fatalista del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con una declaración institucional en la que califica el pacto suscrito entre PSOE y Junts para la investidura de “infamia” y asegura que “la propia nación española está en juego”.

Mañueco afirma que el acuerdo “atenta gravemente contra España, contra la base de nuestra convivencia, nuestro Estado de Derecho, nuestra democracia y nuestra Constitución”, y acusa a Pedro Sánchez de “pagar su investidura a costa de todos, intentado pisotear la dignidad de los españoles y nuestra esencia como nación y como sociedad”.

¿Serenidad o resistencia civil?

Al más puro estilo de “se rompe España”, los dos máximos dirigentes de la comunidad autónoma, Mañueco y el vicepresidente Gallardo, de Vox, difieren en formas, pero no en el tono apocalíptico, y lanzan mensajes que resultan llamativos cuando se leen juntos.

Mientras Mañueco pide “actuar con serenidad”, aunque “con firmeza y dentro del marco constitucional”, su vicepresidente, el ultraderechista Juan García-Gallardo, continúa encabezando asedios a las sedes del PSOE en la comunidad autónoma al grito de “resistencia civil ante los golpistas” y tuiteando la palabra “traidores” a la velocidad de la luz contra todos los cargos socialistas.

La ruptura de España

Según Mañueco, Pedro Sánchez ha convertido la política española “en un mercado donde ha cambiado votos por perdón a delincuentes y privilegios económicos a sus socios separatistas”, y asegura que con este pacto, “abre las puertas a la independencia de Cataluña por la vía de hecho, poniendo sobre la mesa expresamente la posibilidad de un referéndum separatista”.

El presidente del PP en Castilla y León culpabiliza al PSOE y su pacto con Junts de impulsar el enfrentamiento, y defiende que “no busca igualdad sino discriminación”, algo ante lo que entiende que sólo puede haber dos posturas.

Una de ellas, señala Mañueco, sería “estar con Sánchez y los separatistas en la amnistía, los privilegios y la ruptura de la unidad de España” y la otra “estar con el Estado de Derecho, la democracia y la Constitución”.

Ante esta situación, subraya, Castilla y León “va a estar siempre en la defensa de nuestra Constitución y nuestro modelo de convivencia”, y advierte de que el Gobierno de la comunidad utilizará “todos los medios judiciales, constitucionales y europeos para defenderla”.

Su declaración institucional finalizó asegurando que “como presidente de Castilla y León, quiero decir a todas las personas que estáis preocupadas por esta infamia, con claridad y de manera rotunda, que no estáis solas. Desde el Gobierno de Castilla y León estamos con vosotras”.

“La libertad, la igualdad y la solidaridad están en juego”, concluye. “La propia Nación Española está en juego”, añade, aunque, según remata en su discurso, “Desde Castilla y León estamos convencidos de que van a triunfar la unidad de España, los valores democráticos y la Constitución”.