Pocoyó y el exconsejero de la Comunidad de Madrid y de Zinkia Juan José Güemes



Zinkia, la empresa de animación y ocio conocida especialmente por Pocoyó, está al borde del colapso. La semana pasada anunció un preconcurso de acreedores tras cancelar una emisión de deuda anunciada a principio de mes, una medida desesperada con la que intentó captar liquidez ofreciendo bonos con hasta un 11% de rentabilidad. La emisión había sido aprobada por la CNMV, aunque en el mismo documento el supervisor bursátil advertía de que la empresa no contaba a corto plazo con liquidez suficiente para atender sus deudas, lo que desató las dudas en el mercado sobre la situación económica de Zinkia.

Un polémico consejero: el yerno de Fabra
Pero la compañía también dio que hablar en los últimos tiempos por la incorporación en 2010 en su consejo de Administración al popular Juan José Güemes, el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid imputado por presunto cohecho y prevaricación en los procesos de externalización de la sanidad pública. En una de las empresas investigadas, Unilabs, beneficiada con contratos de laboratorios desde la consejería de Sanidad, también trabajó directamente Güemes tras dejar la política.

Mucho dinero público en juego
Zinkia ha contado con numerosas ayudas públicas, según desvela Vozpopuli. A pesar de que arrastra problemas de liquidez desde hace meses, el ministerio de Industria de José Manuel Soria le concedió a finales del año pasado un préstamo de 2,1 millones de euros con cargo al Plan Avanza 2012, a un tipo de interés bonificado del 3,95%, vencimiento a siete años y un periodo de carencia del principal de tres años. Pero hay bastante más dinero público comprometido en la empresa: Avalmadrid -dependiente de la Comunidad de Madrid, Bankia, CEIM y Bankia- le concedió dos garantías "por importe de 200.000 y 2.000.000 de euros", según explicaba la empresa en sus últimos resultados semestrales. La Comunidad de Madrid es uno de los cuatro socios protectores de Avalmadrid y su mayor accionista y presidente, seguido de Bankia, la Cámara de Comercio y la patronal madrileña CEIM.

Un largo historial de ayudas
A la compañía se le aplazaron el pasado año el pago de 433.465 euros que debía a la Seguridad Social y de otros 298.034 euros de deuda tributaria. Y a pesar de todos los problemas y cuando las dificultades de viabilidad eran ya obvias para todo el mundo, el ministerio de Educación y Cultura le otorgó una subvención de 35.750 euros "para incrementar la oferta legal de contenidos digitales en Internet y para promover la modernización de las industrias culturales y creativas", una ayuda que lleva recibiendo en los últimos cuatro años hasta recibir 132.000 euros.

Bankia y la CAM también arrimaron el hombro
Por último Bankia, controlada por el Estado y en un proceso de saneamiento que ya se da por hecho que dejará importantes minusvalías en las cuentas públicas, es uno de los principales acreedores de Zinkia junto a la Caja de Ahorros del Mediterráneo -ahora integrada en Sabadell- con préstamos por valor de 16,6 millones de euros.