La alcaldesa de Madrid, Ana Botella. EFE/Archivo



Los dirigentes del PP de Madrid no van a parar hasta conseguir limitar el derecho de manifestación en la capital. Después de las declaraciones en ese sentido de la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y del presidente autonómico, Ignacio González, es ahora la alcaldesa, Ana Botella, la que ha tenido la idea de que se reduzcan las protestas en la emblemática Puerta del Sol acogiéndose a la circunstancia de que esta plaza es Bien de Interés Cultural.

El ejemplo de la plaza Mayor
En rueda de prensa tras presidir la reunión semanal de su gobierno, Botella ha recordado que este argumento se utiliza para no autorizar manifestaciones en la plaza Mayor, donde no se ha celebrado ningún acto de protesta desde hace al menos seis años, según el portavoz municipal, Enrique Núñez, informa EFE.

Moderar, que no prohibir
Como ya adornó la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, cuando hizo pública su opinión favorable a limitar el derecho de manifestación, Ana Botella ha justificado que con esta "posibilidad" no intenta prohibir las manifestaciones en la Puerta del Sol sino "moderar", "modular" o "esponjar" su número.

Botella se escuda en la protección a los comerciantes
Botella también se ha escudado en “la protección de la actividad comercial” para impulsar su idea. Según explicó, la acumulación de manifestaciones en Sol perjudica a los comerciantes, que pagan uno de “los IBI más elevados”.

La ley mordaza del Gobierno
La ley de seguridad ciudadana que impulsa el Gobierno central, conocida como ley mordaza, prevé como infracción grave con multas de entre 1.000 y 30.000 euros alteraraciones del orden en edificios de interés “histórico-artístico”, así como frente a las sedes del Congreso de los Diputados, el Senado y las Asambleas Legislativas de las comunidades autónomas.

Un tema recurrente en los cargos del PP
El pasado día 13 número dos de Ignacio González, el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, pidió al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno en Madrid que "tome cartas" en este asunto. Unos días después, el portavoz del Gobierno de Botella, Enrique Núñez, afirmó que el Ayuntamiento es partidario de buscar un "punto de equilibrio". "Lo que el ayuntamiento propugna es que en el punto de equilibrio, en el punto medio es donde está la defensa de todos los derechos, el de manifestación y el derecho a la libre empresa y a poder comerciar, a vender y a generar riqueza por parte de los comerciantes de ese ámbito", argumentó el portavoz de Botella.