El primer secretario de Junts, Jordi Turull, ha aireado una presunta reunión que mantendrán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. El encuentro, según el dirigente neoconvergente, se enmarcaría en ahondar la negociación y en "profundizar en la resolución del conflicto político". Sin embargo, pese a este anuncio, asegura que no hay fecha para el encuentro, aunque sí avanza que "tendrá que ser en el extranjero". Por su parte, fuentes socialistas consultadas por ElPlural.com ni confirman ni desmienten el encuentro, sino que se limitan a comentar que no hay ninguna cita agendada en el "corto plazo". "En el futuro se verá", comentan voces autorizadas del partido.

Junts y PSOE se adentran en una nueva etapa en su reciente relación. Desde la cúpula neoconvergente han avanzado una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Esta vez, sin la presencia de la controvertida figura del verificador, petición expresa de los soberanistas en el acuerdo de investidura. Así lo ha revelado el secretario general del partido del expresident catalán, Jordi Turull, en el programa de TVE Cafè d’idees.

Este miércoles, Sánchez y Puigdemont mantuvieron su primer careo, aunque de tinte institucional al enmarcarse en la comparecencia del jefe del Ejecutivo español en el Parlamento Europeo. El presidente del Gobierno y su principal interlocutor intercambiaron pareceres durante sus respectivos turnos de intervención. De hecho, el que fuera máximo mandatario catalán lanzó varios avisos al también secretario general de los socialistas tras concluir el semestre español al frente del Consejo Europeo sin lograr el uso de las lenguas cooficiales en las instituciones comunitarias. Un “compromiso” que no se vio cumplimentado, por lo que el líder de los neoconvergentes advirtió a los socialistas de “no desaprovechar la oportunidad” que el tiempo les ha brindado.

Normalizar las relaciones

Un día después, el secretario general de Junts ha anunciado la cita, tras ser interrogado por Gemma Nierga, conductora del programa Cafè d’idees en TVE, por la ausencia de imágenes conjuntas de ambos líderes. Turull replicó que la función de estas mesas de negociación con el Partido Socialista no es  para hacerse fotografías, sino que “van de resolver un conflicto político y hacer una negociación como debe ser”.

De hecho, el careo, además de tener que celebrarse fuera del territorio español, no contará con la presencia del verificador salvadoreño Francisco Galindo. La intención de los neoconvergentes es “normalizar” las relaciones con los socialistas, a pesar de la desconfianza que aún sienten con sus principales interlocutores. Turull ha resaltado la importancia de que su formación haya “mantenido la posición” durante estos años, lo que ha propiciado que se esté hablando “de los términos del conflicto político” y que este, a su vez, se esté “internacionalizando”.

“Se trata de normalizar una relación y una negociación entre dos presidentes que, desde 2017, fruto de la represión, no ha sido posible”, ha comentado Turull, quien entiende que la mesa de diálogo entre administraciones, tal y como se planteó en su concepción, “estaba destinada a dormir el conflicto político”. “Lo que da risa o lástima es que haya una mesa que no sirve para nada”, ha lamentado el número dos de los neoconvergentes.

Hermetismo

Junts y PSOE no cambian su fórmula. Durante las negociaciones, las dos formaciones envolvieron en un grueso manto de discreción todas las conversaciones. El objetivo era, según comentaban desde ambas fuerzas, evitar cualquier tipo de filtración que truncase el primer acercamiento, que tenía como objetivo sellar la investidura de Pedro Sánchez y del que emanó la ley de amnistía y la figura del mediador, que no estará presente en la reunión entre Sánchez y Puigdemont.

Turull no ha avanzado fecha. Tampoco lo hacen las fuentes consultadas, que siguen abonadas al hermetismo que ya es un elemento más en la relación entre las partes. Desde el Partido Socialista, sin embargo, no niegan el encuentro. Tampoco lo confirman y ni mucho menos estipulan una fecha. Al menos en el “corto plazo”. De hecho, voces autorizadas en Ferraz comentan que “ahora mismo no hay nada en agenda”. “En el futuro ya se verá”, redundan altos cargos socialistas consultados por este periódico.

En privado, en círculos de Junts tampoco agregan más información. La fecha sigue en el aire, aunque apostillan que se tratará de una “reunión como Dios manda para hablar de lo que se está negociando”. Esta misma línea es la que ha seguido en la entrevista Jordi Turull, que se ha referido al encuentro como un careo entre “dos liderazgos” y no entre gobiernos. Asimismo, en consonancia con las intervenciones de Puigdemont desde el atril de la Eurocámara, ha recordado que “si hay una tomadura de pelo”, Junts dará por concluida la legislatura.