La Junta Electoral Central (JEC) ha terminado por desestimar este lunes el recurso del PSOE para revisar los votos nulos de Madrid de ciudadanos residentes en el extranjero. El organismo arbitral sostiene que el argumento de los socialistas “no puede ser acogido, pues que resulta contrario al procedimiento establecido en la LOREG y haría inviable cumplir los plazos legalmente establecidos y podría incluso afectar a la constitución de la Cámara”.

A la par, la JEC sostiene que el PSOE no señala “ninguna irregularidad” en el escrutinio general como para “justificar” una decisión “tan grave” como es la repetición del mismo, ya que únicamente se limitan a invocar su derecho a revisar el voto nulo extranjero haciendo énfasis en la cercanía del número de papeletas necesarias que podría haber modificado el reparto de escaños con el PP en la circunscripción de Madrid. 

Los socialistas pidieron un nuevo escrutinio de hasta 30.303 votos, pero, ante esta decisión, no podrán recuperar el escaño perdido en esta región, que se trasladó al PP. Es así como Alberto Núñez Feijóo consolida 137 diputados en el Congreso, mientras que Pedro Sánchez se quedaría con 121. Tras llevar a cabo este procedimiento de recuento del voto CERA, se concluyó que el escrutinio del Congreso por Madrid dio un resultado de un 40,55 % de voto al PP (1.463.186) y del 27,84 % al PSOE (1.004.599), lo que se tradujo en 16 escaños al primero y 10 al segundo. Así las cosas, los socialistas quedaron a 1.341 votos de los populares.

La postura de Ferraz, en un primer momento, se trasladó a la Junta Electoral Provincial de Madrid, que desestimó su solicitud de revisión del voto nulo CERA y, por ende, la demanda se derivó a la JEC. La junta provincial argumentó que atender la petición del PSOE daría lugar a una "dilación injustificable" que afectaría "forma desmesurada" la realización del escrutinio general, que no deducía que la revisión de los votos nulos fuera a alterar "las diferencias que dan lugar al resultado final" y que la pretensión del PSOE tenía "una mínima posibilidad de éxito si sólo se revisaran y validaran exclusivamente los votos de su candidatura".

Un escenario de incertidumbre postelectoral que ha retrasado levemente que algunos de los diputados de las grandes formaciones políticas hayan tenido que demorar la recogida de su acta antes de la constitución de las Cortes generales, que se celebrará el próximo 17 de agosto.

García Adanero, el diputado del PP número 16

Y es que cabe rememorar que el diputado número 16 de los populares es una figura que ha causado polémica en el ámbito parlamentario. Carlos García Adanero fue diputado de UPN y uno de los dos tránsfugas que se alió a última hora con el PP para votar en contra de la reforma laboral en el Congreso, a la contra de la decisión de su partido.

Ahora, con la firme decisión de la JEC, García Adanero ocupará su puesto en la Cámara baja dentro de las filas de Alberto Núñez Feijóo y dejando fuera, en su lugar, al socialista Javier Rodríguez Palacios.

Escenario del Congreso

La batalla por el escaño de Madrid ha sido clave en el panorama postelectoral debido al ajustado resultado que dejaron las urnas el pasado domingo 23 de julio, cuando ni el PSOE ni el Partido Popular lograron una holgada mayoría, ni tan siquiera una cifra cercana a los 176 diputados necesarios para gobernar en solitario. 

En favor de la derecha, con los escaños del PP y los de Vox, se hace una suma de 170 diputados, por lo que ambas formaciones precisarían de más apoyos parlamentarios. Tras el 'no' expreso de Unión del Pueblo Navarro (UPN) este lunes, y la incertidumbre de Coalición Canaria, -ambos partidos con un diputado, respectivamente-, el escenario actual tampoco deja en claro qué podría pasar a la hora de la investidura de Núñez Feijóo. En relación con el tanteo de los contactos, cabe remarcar que la formación de Andoni Ortuzar, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), este lunes ha insistido en su portazo al PP de cara a la investidura de su candidato a La Moncloa y después de que semanas atrás reiterasen su "línea roja" por Vox.

A la contra, la coalición de izquierdas con el PSOE y Sumar también necesitarían el 'sí' de más formaciones: ERC, PNV, Bildu y BNG. En ese escenario, Pedro Sánchez necesitaría al menos el apoyo de dos de los siete parlamentarios de JxCat.