Juicio al 'procés': Turno de Trapero

Colau dice que, ante la "enorme preocupación" por los hechos ocurridos, el Ayuntamiento hizo un llamamiento a la "movilización pacífica". "Pensábamos que las instituciones podían estar en peligro".

La alcaldesa dice que la intervención de las fuerzas de seguridad, las "cargas policiales", pusieron en peligro las movilizaciones pacíficas.

"En los últimos años se han producido muchas movilizaciones", y cita los 11 de septiembre en particular, cuando hasta más de un millón de personas se manifiestan. "Han sido completamente pacíficas, cívicas y familiares", ha subrayado.

"Había miles de personas preocupadas", dice Colau, que subraya que mucha gente se manifestó de manera "pacífica", y no hubo "incidentes relevantes", diferentes de otras movilizaciones.

"Lo único que tuvimos que hacer fue poner más vallas. No hubo nada relevante en las inmediaciones" a la Consejería de Economía.

El número dos de Vox le pregunta si "¿hay este tipo de concentraciones cuando hay registros judiciales?". 

Colau responde que se detuvieron "cargos electos" y que el 20-S se produjo en un contexto de "anomalía" que generó una "alarma social", lo que desembocó en protestas de los ciudadanos.

Colau reconoce que no estuvo presente en las protestas frente al Departamento de Economía, pero asegura que recibía información de lo que ocurría aquella jornada por sus colaboradores. Sobre el papel de la Guardia Urbana aquel día, asegura que se puso "a disposición" para "tareas de apoyo" a los Mossos d'Esquadra. "Sí tengo constancia de que hay servicios municipales que intervinierion".

Colau subraya la "excepcionalidad" de los hechos ocurridos, porque las fuerzas del orden intervinieron en sedes de partidos e instituciones.

Ada Colau habla sobre la intervención de la Guardia Urbana. "Se colocaron vayas para garantizar" el orden, dice la alcaldesa en respuesta a las preguntas de Ortega Smitch, de Vox.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau,comparece ante el tribunal

El expresidente del Parlament, Ernest Benach, ha reconocido que él hubiera hecho lo mismo que Carme Forcadell si se hubiese dado el caso. Tras responder a la Abogacía del Estado y sin tener ninguna cuestión por parte de la acusación popular, Marchena ha ordenado un receso hasta las 12:30, cuando comenzará la testifical de Ada Colau. 

El que fuera president del Parlament, citado como testigo por la defensa de Carme Forcadell, ha asegurado que "la Mesa no tiene que entrar a juzgar el contenido, sino si la forma de presentación es la correcta". Por otro lado, ha destacado que el Consell de Garanties Estatutàries "no tiene carácter vinculante". Su declaración versa sobre la sesión del 6 de septiembre de 2017, cuando se aprobó la ley del referéndum. "El horario quemaba y había muchas reconsideraciones".

A su entrada a la sala donde se está celebrando el juicio, donde ha declarado como testigo, a petición de la defensa del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, ha alzado la mano para saludar a los exconsejeros Meritxell Borràs y Carles Mundó, que se sientan en el último banco junto a Santi Vila, a quien ha alzado la mirada para evitar cruzar miradas. El que fuera responsable de la Consejería de Empresa dimitió de su cargo el día antes de la proclamación de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).

Seguido ha dado la mano al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y ha mostrado gestos similares para el resto de acusados. Esta actitud ha sido repetida cuando su comparecencia ha concluido, momento que ha aprovechado para dar la mano a todos los procesados que se encuentran sentados en el banquillo central de la sala, salvo a Santi Vila.

El exdirigente de Podemos asegura que vio a "periodistas de televisión subidos" a los coches de patrulla de la Guardia Civil que estaban aparcados frente a la sede de Economía. "Cuando me marché creo que había unos cuantos más". Consuelo Madrigal preguntaba si tenían desperfectos, pero Fachín responde que "puedo deducir que sí". 

Preguntado por si hicieron llamamientos a la ciudadanía para participar en el 1-O, Fachín ha declarado que "no tenemos como objetivo la independencia de Cataluña". Reconoce que en el "manifiesto fundacional de Podemos", se recoge la "llamada a participar en otro proceso. Asegura que desde la formación morada implantaron debates territoriales para "conocer la opinión de la militancia y acordamos que debíamos llamar a la participación". "Los resultados del 9 de octubre se pueden contabilizar 300.000 votos de personas que votaron que no", afirma el exdirigente de Podemos. 

Banet Sanellas, abogado de Jordi Cuixart, mantiene el interrogatorio en lo acontecido en la Consellería de Economía el 20 de septiembre. "Estuve desde bastante temprano, pero imagino que a la 1 ya no estaba", reconoce el exdirigente morado. Fachín describe los cánticos que allí se dieron como "democráticas". "No era una concentración independentista, sino plural", defiende el ex secretario general del partido, que ha hecho hincapié en que no defendían "la independencia".

La declaración de Albano Dante-Fachín comienza de una manera un tanto surrealista. El exdiputado de los comunes, presentándose ante el tribunal, ha contado su currículu, el cual ha sido cortado de raíz por el juez Marchena. "He trabajado en la obra, he sido camarero, diputado...", sentenciaba el ex secretario general de Podemos en Cataluña. El magistrado le interrumpe y le pide la profesión y se encuentra con una respuesta de lo más inesperada: "Precario". 

El juez ha reprendido a la Abogacía del Estado por formular cuestiones que "no tienen relevancia" en este momento. Entre tanto, Gabriel Rufián concluye su testifical y deja paso a Albano Dante-Fachín.

La acusación popular, a través de la voz de Pedro Fernández, le pregunta a Rufián si la "oposición tuvo que salir" por otro lado. Rufián insiste en que "me parece una vergüenza que ustedes estén aquí como partido racista, misógino y fascista". "Es una fake news como que el castellano está perseguido en Cataluña", concluye el diputado de Esquerra Republicana. 

La Abogacía del Estado le pregunta sobre la famosa "hoja de ruta", pero Marchena le reprende. "No tiene ningún interés su opinión sobre la hoja de ruta", exclama el presidente de la Sala. "Contesto si quiere", intercede Rufián, pero se encuentra con la negativa del juez: "No me interrumpa, por favor". 

El diputado de Esquerra ha declarado que la "única violencia que vi fue la que llevó a cabo la policía". "Los únicos coches destrozados que he visto fue en la manifestación de los taxistas en la Castellana", ironiza Gabriel Rufián sobre los dos vehículos de la Guardia Civil. "Vi a agentes de la Policía apaleando a personas mayores", relata el diputado que asegura que "entendíamos que nos enfrentábamos a gente con carencias democráticas, pero no contra salvajes". 

Tras la valoración que Rufián ha realizado sobre Vox, el juez Marchena le ha advertido de que "no está aquí para hacer valoraciones políticas". Después de esto, el republicano ha declarado que no se estaba haciendo nada malo", pues se estaba deteniendo "de forma arbitraria a la gente y teníamos que protestar". El diputado de ERC ha destacado que estuvo en la Consellería de Economía y subraya que lo que allí ocurrió fue "un atropello". Además, ha incidido en que "me parece raro que dijeran que fuera una rebelión porque yo fui a merendar". 

El diputado de Esquerra Republicana ha afirmado que sí responderá a la acusación popular, conformada por los miembros de Vox, porque así se lo ha requerido la defensa. Sin embargo, ha añadido que "me parece una vergüenza que están aquí".