El vicesecretario de Economía del PP y candidato al Congreso de los Diputados por Sevilla, Juan Bravo, ha lamentado este martes que “no se encuentre gente para cortar jamón” mientras hay “un millón de puestos de trabajo sin cubrir”, al tiempo que ha asegurado que las ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) “tienen que ser para trabajar” y que “hay que ayudar al que trabaja”.

Todo ello y más ataques al socialismo lo ha vertido en un encuentro económico de Europa Press en Andalucía organizado en Sevilla junto al presidente de ATA, Lorenzo Amo; la CEO de Alestis Aerospace, María Eugenia Clemente; la directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Heineken España, Carmen Ponce; y el decano del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, Francisco Tato.

En relación al mercado laboral, Bravo ha advertido de que desde el sector de la hostelería le trasladan al PP que “hace falta aproximadamente 120.000 personas para trabajar”, así como que desde el Colegio de Ingenieros le indican que se necesitan “200.000 ingenieros de aquí al año 2030” y también “hace falta personal sanitario”, así como “más de 100.000 trabajadores de perfiles tecnológicos y 550.000 personas en el sector de la construcción”.

En el mismo sentido, Bravo ha denunciado que se están trayendo a España conductores de autobús “de Marruecos y de Cabo Verde”, así como también hacen falta “cortadores de jamón”: “Yo sé que hace risa, pero es muy grave que tengamos más de tres millones y medio de personas desempleadas y no se encuentre gente para cortar jamón”.

“Frente a eso, tenemos 2.900 millones para políticas activas de empleo” y “17.000 millones de incentivos a la contratación y prestaciones por desempleo”, es decir, en total unos “20.000 millones de euros para no ser los últimos de la cola ni el país de la Unión Europea con más desempleo, con más paro femenino y juvenil”, según ha dicho el vicesecretario de Economía del PP.

Sobre las ayudas a las rentas más bajas

Juan Bravo ha hablado también sobre las ayudas y medidas sociales que ha desarrollado el gobierno de coalición en esta legislatura. Así, ha criticado ayudas como el Ingreso Mínimo Vital, diciendo que las ayudas tienen que ser “para trabajar”: “Se tiene que ayudar al que trabaja, así de claro, no al que no trabaja”. “Claro que se tiene que ayudar al que tiene más dificultades y es verdad que hay gente que lo tiene muy complicado, pero no es la gran mayoría”, ha subrayado.

Asimismo, el responsable económico popular ha sostenido que “tener el Ingreso Mínimo Vital no puede ser un inconveniente para trabajar, y ahora mismo lo está siendo, porque hay gente que está cobrando el IMV a la que si le llaman para trabajar un fin de semana de camarero le cuesta dinero”.

Ante esta situación, Bravo apuesta por que se deje trabajar a beneficiarios del IMV, a quienes “cada equis meses se le ajuste, con los sistemas informáticos que hay hoy en día, se le regularice, se le deje una parte de lo que ha trabajado para que tenga el estímulo, y otra parte se lo vas descontando poco a poco de su Ingreso Mínimo Vital”.

Continúa la mentira de Feijóo con las pensiones

El Partido Popular ha demostrado en esta campaña electoral su falta de escrúpulos para mentir descaradamente. En un acto en Sevilla el pasado lunes, Bravo remarco que “Sánchez miente cuando habla de pensiones”: “Votó a favor de congelarlas y ha dejado por escrito rebajarlas”. Todo ello mientras ha quedado comprobado que Feijóo ha mentido al respecto, diciendo que el PP siempre ha apoyado que las pensiones se revaloricen en función del IPC. Algo nada más alejado de la realidad, ya que, sin ir más lejos, votó en contra la ley aprobada por el Gobierno de coalición en esta legislatura para que se revaloricen en función del IPC.

El candidato popular ha señalado en una nota de prensa remitida este lunes, que el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, “miente de manera continuada, miente cuando dice que no es real que estaban incorporados los planes del pago por autovías, miente cuando dice que la economía va bien y, sin embargo, la gente paga más por la luz, el gas, por la hipoteca y por la cesta de la compra”.

Todo sin mencionar que Zapatero congeló las pensiones solo para el año 2011 para hacer frente a la crisis económica, y que Mariano Rajoy, en casi ocho años de gobierno, no subió las pensiones en función del IPC, incluso los pensionistas perdieron poder adquisitivo con subidas irrisorias de un cuarto de punto.