Juan Carlos I ha decidido realizar una gran celebración con motivo de su 86 cumpleaños. Cerca de 80 invitados entre los que no se encontrarán ni su hijo, el rey Felipe VI, ni su nuera, Letizia, ni su mujer, Sofía, pero que permitirán al emérito darse un baño de masas con el que disfrutar del inicio de un 2024 que se avecina más tranquilo y sosegado que los anteriores.

La celebración, de estética marbellí, se realizará en Abu Dabi, país en el que el otrora monarca español fijó su residencia en agosto de 2020, huyendo del escarnio social y judicial que afectaba a su figura y ponía en jaque la estabilidad de la monarquía parlamentaria como forma de Estado en nuestro país. Desde entonces, y pese a que actualmente no cuenta con pesquisas abiertas en los tribunales, el ex jefe de Estado ha decidido mantenerse en el exilio tanto por convicción personal como por petición expresa de Casa Real.

Sus visitas a España, no obstante, cada vez se producen con mayor asiduidad. En las últimas fechas, además, se le ha podido ver disfrutar en ambiente distendido de quedadas familiares alejadas de la polémica que rodeaba cada uno de sus regresos. La última vez que el exmonarca pudo abrazar a los suyos fue en el cumpleaños de Cristina, donde, de hecho, no dudó en posar frente a las cámaras realizando cariñosos saludos y despedidas a los presentes. Previamente, el 31 de octubre, Juan Carlos I decidió aceptar la decisión de su hijo, Felipe VI, y disfrutar desde la privacidad de la mayoría de edad de Leonor, protagonista del acto solemne en el Congreso de los Diputados en el que en condición de heredera juró la Constitución frente a Francina Armengol, presidenta de la Mesa de la Cámara Baja, y un sinfín de autoridades entre los que se encontraban unos emocionados Felipe y Letizia.

Juan Carlos I ha visitado España en siete ocasiones en 2023. Entre Sanxenxo, Vitoria y Madrid, el monarca ha podido regresar a disfrutar de cumpleaños, eventos sociales, visitas al médico y regatas. Constantemente sometido a la fiscalización de los medios de comunicación, así como a la de Zarzuela, el emérito ha aceptado su rol secundario desde la comodidad del exilio. Las reglas son claras: no hacer mucho ruido para no alterar el cambio de aires que Felipe y Letizia persiguen en su estrategia de renovación y promoción de una institución en constante litigio.

Sin embargo, y pese a que en los años sucesivos Juan Carlos había decidido celebrar su cumpleaños desde la discreción y con apenas un puñado de invitados, el monarca ha decidido que este 2024 arrancará de una forma distinta. Un autohomenaje organizado por él mismo para sentirse querido entre amigos, seguidores y familiares que no le han dejado solo en su travesía por el desierto y los autos judiciales.

Jet set y caras conocidas

La fiesta será larga. Arrancará con un almuerzo que se alargará hasta bien entrada la noche. Horas y horas de ocio que permitirán a los cerca de 80 invitados confirmados ateclar al exmonarca con elogios y afectuosos deseos para este 2024. La lista está encabezada por sus hijas más cercanas, fieles escuderas, protectoras en la oscuridad: Elena y Cristina. También estará presente el mayor de sus nietos, Froilán, quien ya pudo disfrutar de la compañía de su abuelo durante su estancia en Abu Dabi en 2023, donde el mayor de Jaime de Marichalar y Elena de Borbón ganó un dinero extra trabajando en la organización de la Cumbre del Clima de la mano de ADNOC, la petrolera nacional, después de ser pillado a finales de 2022 envuelto en una pelea con navajas en una conocida discoteca del barrio de Goya (Madrid).

A sus familiares directos, la lista de invitados suma otras caras conocidas de distintos mundos: la música, con Los del Río; la prensa, con Carlos Herrera; el toreo, con Enrique Ponce; los negocios, con Esther Koplowitz o la política, con el expresidente del Gobierno Felipe González. Jet set española e internacional perfectamente cómoda con la estética de la celebración del exmonarca, la Marbella de la década de los 80 y 90.