"Ser  alcalde de Madrid es más importante que ser presidente del Gobierno". Así de contundente es Antonio Miguel Carmona en relación a sus ambiciones políticas. Creció en el barrio de Malasaña, en la calle Madera, y es colchonero hasta la médula. De la situación interna de su partido, el "disenso" entre Pedro Sánchez y Tomás Gómez, prefiere no hablar: "Cada minuto que gasto en cuestiones internas lo pierdo en hablar de los madrileños", asegura y recomienda a sus compañeros que hagan lo mismo: "Pegarte un tiro en el pie sólo puede acarrear quedarte cojo".

El candidato socialista a la alcaldía de la capital (también profesor universitario, tertuliano y columnista de ELPLURAL.COM) lleva ya recorridas varias sansilvestres por los diferentes barrios de la capital para llegar a su particular meta: el Palacio de Cibeles. Nosotros le hemos llevado allí, de momento de visita, pero él está seguro de que podrá instalarse en breve en el despacho que actualmente ocupa Ana Botella: "Hay dos opciones, ganar por encima del PP y gobernar, o quedar los segundos y gobernar".

Su primera medida en caso de que llegue a convertirse en alcalde, sería firmar una ordenanza de participación ciudadana. No cree que pudiera compaginar su responsabilidad como regidor con las tertulias televisivas pero sí seguirá con las clases en la universidad, "trimestral o semestral", y con sus colaboraciones con este periódico: "Llevo años escribiendo en ELPLURAL.COM y lo echo de menos así que, cuando sea alcalde, volveré a escribir en ELPLURAL.COM".