Al ministro de Economía, Luis de Guindos, le ha salido por la culata el intento de establecer diferencias entre España y Grecia. En una entrevista publicada este lunes en el diario económico Expansión y preguntado sobre un posible "efecto contagio" de las elecciones griegas en nuestro país, De Guindos se mostró así de contundente:
"No es comparable ni equiparable. Hay una diferencia fundamental y es que España evitó el rescate y ésta es la clave de la recuperación económica que estamos viviendo ahora"


España, encuadrada en el grupo de rescatados
Parece difícil que el ministro de Economía de un país -y su presidente Rajoy, que ha vendido el mismo mensaje en su entrevista a Tele 5- que ha rescatado su sector financiero con más de 100.000 millones de euros en inyecciones directas de capital -a las que hay que sumar el coste púbico de otros instrumentos como los esquemas de protección de activos (EPA) que comprometen también más de 100.000 millones más- se haya olvidado ya de esas cifras mareantes. Del rescate directo de la banca española proceden de Europa a través del Mede 39.078 millones de euros para las cajas y 2.192 millones para el banco malo Sareb- y aquel préstamo incluyo condiciones macroeconómicas traducidas en recortes. Desde luego que en la Comisión Europea y en la Eurocámara no se han olvidado y así lo han dejado claro hoy, completamente ajenos a las declaraciones del ministro popular. El comisario europeo de Energía, el alemán Guenther Oettinger, habló así al oponerse a una posible reestructuración de la deuda griega: "Si recortamos la deuda, daría una señal errada a Portugal o Irlanda, Chipre o España". Oettinger metió a España en el saco de los países rescatados y lo mismo ha hecho el presidente de la Eurocámara, el también alemán Martin Schulz, según recoge Al Rojo Vivo.

Mientras Grecia y la Eurozona discrepan sobre la deuda en España no hay ningún problema ya que el Gobierno incluso niega que se hayan producido rescates.

Cambios en el 'banco malo'
Precisamente uno de los costosos mecanismos para liberar a la banca de sus pérdidas, la Sareb, ha vivido cambios este lunes. Belén Romana, una apuesta personal de De Guindos, ha presentado su renuncia voluntaria a su puesto como presidenta de la entidad y el "número dos" de la sociedad y hasta ahora actual consejero delegado, Jaime Echegoyen, ocupará su lugar. Echegoyen llegó hace menos de un año a Sareb procedente de Barclays.