El Gobierno está considerando la posibilidad de transportar agua en barcos desde la desalinizadora de Sagunt, en Valencia, hasta Barcelona para abordar la grave situación de sequía que afecta a toda la región central de Catalunya, incluyendo zonas de Girona y la Costa Brava. Fuentes de la Generalitat Valenciana han confirmado la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, y han expresado su apoyo a la iniciativa en un gesto de solidaridad entre comunidades.

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha informado que recibió una llamada de la ministra, mostrando su posición favorable invocando "la solidaridad hídrica entre regiones". Además, ha recibido garantías de que el agua desalinizada se utilizará prioritariamente para emergencias y consumo doméstico. Mazón ha planteado la necesidad de obtener garantías documentales para asegurar que la sobreexplotación de la desalinizadora valenciana no tenga impactos ambientales marinos.

En la conversación con Ribera, Mazón también ha destacado la necesidad de extender oficialmente la solidaridad hídrica entre regiones en toda España, haciendo referencia a los históricos déficits de agua en el sur de Alicante.

El presidente del PP ha aprovechado la ocasión para recordar las necesidades de L'Albufera, el principal humedal valenciano, que enfrenta una importante crisis. Además, ha mencionado las diferencias entre la Comunitat Valenciana y el Gobierno central por los aportes del trasvase Tajo-Segura hacia el sudeste.

Según el ejecutivo de Mazón, la propuesta del Ministerio implicaría aumentar la capacidad de la infraestructura de Sagunt, cuya gestión está a cargo de la empresa pública estatal Acuamed. Esta instalación tiene una capacidad de producción de 22,900 m3/día y una capacidad anual de aproximadamente 8 Hm3/año.

Por otro lado, el Departament d'Acció Climática de la Generalitat ha admitido contactos entre Acuamed y la empresa pública Ens d’Abastament d’Aigua Ter-Llobregat (ATL), encargada de coordinar el transporte de agua de Valencia a Catalunya.

A pesar de los desafíos logísticos, el conseller David Mascort se muestra esperanzado en encontrar una solución para llevar agua a Barcelona si es necesario, destacando la importancia de tener el recurso disponible cuando sea necesario: "Yo he dicho muchas veces que lo relevante no es de dónde venga sino que cuando la necesitemos las podamos ir a buscar y la tengamos a punto".

Esta propuesta surge después de que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, expresara su rechazo a cualquier interconexión de la red de agua del Ebro en Tarragona con la del área metropolitana de Barcelona, calificándola como un "trasvase": "No me cabe en la cabeza que si la ministra se va a reunir con la Generalitat no lo haga con el Gobierno de Aragón. No se puede tomar ninguna decisión sobre el Ebro sin escuchar antes a los aragoneses".

El Govern confía en superar la sequía sin recurrir a esta interconexión urgente, a pesar de las peticiones de cuatro colegios profesionales.