Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que se reunían este viernes en sesión extraordinaria para estudiar la propuesta de informe al anteproyecto de la Ley de Vivienda, han acordado rechazarla y cambiar al ponente, el exdiputado socialista Álvaro Cuesta, para volver a estudiar una nueva propuesta a finales de mes en el pleno ordinario del 27 de enero. No obstante, desde el Gobierno lanza un mensaje de tranquilidad y aseguran que esta ley será una realidad muy pronto.

Se ha acordado por quince votos a seis rechazar la propuesta de informe de Cuesta al aprobar la enmienda a la totalidad redactada por el vocal Enrique Lucas. Así, han estimado que el anteproyecto tiene un evidente “sesgo ideológico” y avanzan que el nuevo informe que emitirá será crítico con la ley que pretende sacar adelante el Gobierno de coalición y que no contará con el aval del Poder Judicial.

Según fuentes del CGPJ consultadas por ElPlural.com, “el informe es técnicamente muy malo, una chapuza, además de tener un claro sesgo ideológico”. Pero, es más, las mismas fuentes aseveran que a la mayoría de los vocales les ha gustado mucho el contrainforme presentado por el vocal del PNV, Pablo Lucas, quien, al parecer, ha evidenciado que “el aspecto competencial apenas aparece puesto que la nueva ley otorga un poder ‘excesivo’ al Gobierno cuando son las comunidades autónomas las que tienen las competencias. Hay un excesivo intervencionismo público”.

En cambio, fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quieren lanzar un mensaje “de tranquilidad y plena confianza” en que esta ley será una realidad que “llegará pronto al Parlamento para su aprobación definitiva”. También indican que contará con todas las garantías y plena seguridad jurídica”. Asimismo, señalan que desde el Gobierno respetan la decisión del CGPJ, aunque lamentan el retraso en la tramitación de una norma que consideran que garantiza derechos y aporta soluciones a los importantes problemas habitaciones de muchos españoles.

“Es urgente y necesario la aprobación de la que será la primera ley de vivienda de la democracia, cuya importancia también conlleva complejidad en su tramitación”, añaden.

Otro motivo del rechazo

Otro motivo de enfado del CGPJ ha sido la filtración del borrador a la prensa, un hecho que no sucede habitualmente. “Había mucha prisa”, afirman las fuentes, pero estas mismas fuentes explican que el informe que se ha tumbado “era técnicamente muy malo”, y es a este último hecho y a que apoyan al vocal del PNV que achacan que el 25% de los vocales socialistas se hayan mostrado en contra de aprobarlo.

En su informe, Lucas afirma que, la ley impone "un modelo de intensa intervención pública en la vivienda que hace irreconocible la configuración del derecho de propiedad que contiene la vigente legislación civil". Pero, además, el vocal a propuesta del PNV apostilla que su "dificultosa articulación con las vigentes leyes autonómicas de vivienda será problemática en detrimento de la seguridad jurídica en tan sensible materia".