“En una Cataluña independiente no tendríamos tantos muertos por coronavirus”. Esta fue la polémica frase que pronunció el pasado 8 de abril la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó. “El escenario ante la pandemia del coronavirus sería mucho mejor porque se habrían tomado medidas mucho antes”, añadió la política catalana.

Unas declaraciones que entonces se englobaban dentro de las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez por la “recentralización” adoptada tras el estado de alarma. Una postura que justificaban sosteniendo que era la propia Generalitat quien mejor conoce la realidad de Cataluña.

La ofensiva del independentismo fue tal que incluso ERC, Junts y la CUP llegaron a votar en contra de prorrogar el estado de alarma. Asimismo, también acusaron al Ejecutivo central de no tener bien pensada la estrategia de desescalada.

Sin embargo, pese a estas piedras del camino, el Gobierno logró finalizar la fase de desescalada y el pasado 21 de junio se levantó de manera definitiva el estado de alarma. A partir de ese momento, el control de la pandemia recayó en las CCAA.

Situación "crítica" de Cataluña 

No obstante, en este mes largo que la Generalitat ha tenido la responsabilidad de contener el virus, ha fracasado y con gran estrépito. Prueba de ello son los datos alarmantes de la región: este lunes Cataluña notifica 724 nuevos positivos en las últimas 24 horas y tres fallecidos por Covid-19. Unas cifras que elevan a 91.337 casos acumulados desde el inicio de la pandemia, mientras que la de muertes se sitúa ahora en 12.680. Además, el Departamento de Salud ha informado que son 77 las personas que permanecen ingresadas de gravedad en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) catalanas.

Una situación que la Generalitat ha intentado solucionar, sin éxito de momento, cerrando el ocio nocturno de toda la región. También se han suspendido las actividades musicales con pistas de baile y se ha establecido el cierre a las 24 horas de salones de juego, casinos y salas de bingo de la comunidad catalana, informó la Conselleria de Salud de la Generalitat en un comunicado este viernes. De hecho, Francia ha llegado a pedir "encarecidamente" a sus ciudadanos no viajar a Cataluña dada la situación de la región.

Y este lunes el propio Quim Torra lanzaba un ultimátum a la población catalana de 10 días para que la situación “critica” de la pandemia mejore. De lo contrario, ha señalado que se podría volver a confinar a toda la sociedad. “Pido un esfuerzo colectivo, de solidaridad y de deber cívico histórico […] Hay que extremar las medidas de prevención. Estamos como en el mes de febrero y está en nuestras manos evitar llegar a la situación de marzo. Es una labor de todos, no podemos poner un mosso en cada esquina”, ha advertido en una rueda de prensa a primera hora de la mañana desde el Palau de la Generalitat.

Sin embargo, más allá de estas palabras, el president de la Generalitat no ha anunciado ninguna medida concreta para los próximos días: “Estamos ante los 10 días más importantes para saber si con la solidaridad de todos, empezamos a reconducir la situación crítica, si no habrá que retroceder”.

Ciudadanos pide que el Gobierno tome el control de los rebrotes de Cataluña

Una inoperancia que ya ha provocado que Ciudadanos, como oposición en Cataluña, haya avanzado que enviara una carta al Gobierno de Sánchez pidiéndole que tome el control de los rebrotes en la región ante la “nefasta” gestión de Torra.

La portavoz adjunta de la Ejecutiva de Ciudadanos, Lorena Roldán, se ha encargado de anunciar este hecho, señalado que Torra no sólo "ha perdido el control" de la pandemia y "no está haciendo nada" para atajar los brotes de covid-19 sino que, además, se está dedicando a "volver a pedir un referéndum ilegal, atacar el Estado de Derecho y a enfrentar a unos españoles con otros".

En concreto, sobre su comparecencia de este lunes, Roldán ha censurado que Torra no haya hecho autocrítica y haya cargado toda la culpa de lo que está ocurriendo con el Covid a los catalanes. "Es un bochorno y una vergüenza que no podemos permitir", ha dicho la política catalana, quien cuestiona que el president pida a los catalanes una responsabilidad que el Govern "no practica".

Y es que, según ha apuntado, desde que estallara la emergencia sanitaria, Torra se ha dedicado a criticar al Gobierno de España e incluso ha "despreciado" la ayuda ofrecida por el Ejército, por lo que, en su opinión, "no está para dar lecciones morales de ningún tipo". Sobre todo cuando se ha pasado todo el sábado, ha dicho, en un acto de "fugados de la justicia". De entrada, enviará una carta al Gobierno para que tome cartas en el asunto y "proteja y ampare" a los 7,5 millones de catalanes que están en manos de un Gobierno que "tiene otras prioridades" y que, según sus palabras, "genera más caos que el propio virus".