"Humillar a los pueblos" no da buenos resultados. Ya lo vivió Europa con Alemania tras la Primera Guerra Mundial y ahora quien sufre la humillación es Grecia, aunque Alemania haya pasado al bando de los verdugos. Así de duro se ha mostrado Alberto Garzón con Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados, donde el presidente del Gobierno está informando sobre el Consejo Europeo. El portavoz de Izquierda Unida y candidato a La Moncloa ha llegado incluso a regalar a Rajoy un ejemplar de Las consecuencias económicas de la paz, de John Maynard Keynes, donde analiza los funestos resultados del Tratado de Versalles y su desembocadura en la Segunda Guerra Mundial.

 

Garzón ha entregado el libro a Rajoy tras intervenir en nombre de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el debate europeo en el que está analizando el acuerdo alcanzado con Grecia. El presidente del Gobierno se ha levantado para recogerlo cuando el joven diputado se ha acercado a su escaño y le ha dado la mano a modo de agradecimiento.

"Salud y república"
El diputado de IU incluso ha dedicado el ejemplar al presidente: "Para Mariano Rajoy, con la esperanza de que la razón se haga valer frente al fundamentalismo de mercado y que un mundo de justicia social se abra paso lo antes posible". Unas palabras que Garzón ha firmado con una despedida: "Salud y República".



Garzón, en respuesta al presidente, ha recordado que la política europea lo único que ha hecho este tiempo ha sido "rescatar" a los bancos que acumulaban la deuda griega, transfiriendo ésta "a todos los ciudadanos". "Ha dicho usted que las deudas se devuelven, ¿se cree que somos tontos?", ha exclamado Garzón al reprochar a Rajoy que haya dado por perdidos los más de cuarenta mil millones del rescate a los bancos españoles, casi la mitad del PIB de Grecia. "Y luego dirá -ha insistido-, que no queda dinero para la educación, la sanidad o las pensiones".

Apoyo a los tramposos
Ha recordado además al presidente que viajó a Grecia en enero pasado para apoyar a Nueva Democracia en las elecciones helenas, el mismo partido que desde el gobierno hizo "trampas contables" para ocultar la "magnitud del déficit", también al pueblo español, y lo hizo con la ayuda del banco Goldman Sachs, cuando Mario Draghi era vicepresidente de la entidad. Ahora, como presidente del BCE, "tiene la desvergüenza de actuar como un matón de colegio" llevando a Grecia, además, a un corralito.

Y esa política del BCE y del Eurogrupo no sirve para "recuperar" la economía griega, ha afirmado, porque, en realidad, no es eso lo que buscan, lo que pretenden es "humillar y castigar" al Ejecutivo de Syriza. Los seis años de gestión neoliberal, ha asegurado Garzón, "no han servido de nada" y en las calles de Grecia y España "no entienden" porque sus dirigentes gobiernan "en contra del pueblo".