Javier Lambán agitó el árbol socialista. El presidente de Aragón participó el miércoles en un coloquio sobre el Estado de las Autonomías. Junto a él, el que fuera jefe del Ejecutivo de Asturias y presidente de la gestora del PSOE tras el auto de fe a Pedro Sánchez, Javier Fernández. En ese escenario, el barón deslizó que a España le hubiera ido mejor si este último hubiese asumido la Secretaría General tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba y no el actual presidente del Gobierno. Palabras que matizó con posterioridad en Twitter, pero que ya circulaban como la pólvora en todos los foros políticos. Sin embargo, en Ferraz se han limitado a restar hierro al asunto: “Ya se explicó”.

“Poco más que añadir”. Así despachan en el cuartel general del PSOE la intervención de Lambán en el debate sobre El Estado de las autonomías: balance y mirada al futuro desde el ejercicio de la responsabilidad política. En Ferraz dan por resuelto el conato de crisis que se avecinaba a última hora del miércoles, después de que el presidente de Aragón sugiriera que a España le “hubiera ido mejor” sin Pedro Sánchez. Posteriormente, matizó sus declaraciones iniciales, desligándolas de una posible “deslealtad” hacia el jefe del Ejecutivo, a quien trasladó todo su apoyo. Palabras que han valido a los socialistas para dar carpetazo al asunto. “Ya lo explicó en su tuit posterior”, comentan en Ferraz en un intento por restar importancia al titular de la tarde.

El presidente de Aragón participó en este foro junto al que fuera exmandatario de Asturias Javier Fernández. Este último, además llegó a liderar la gestora tras la rebelión que forzó la salida de Pedro Sánchez en 2016, cuando los socialistas optaron por desbloquear la investidura de Mariano Rajoy. Lambán deslizó que tanto a su propio partido como al país le hubiera ido mejor sin Pedro Sánchez. Concretamente se retrotrajo a 2014, momento en el que Alfredo Pérez Rubalcaba presentó su dimisión como secretario general del PSOE. El aragonés considera que Fernández tuvo que dar un paso al frente para liderar a los socialistas y asumiera el puesto que dejaba vacante el ex vicepresidente del Gobierno. “Mejor le hubiera ido a España si Javier hubiera asumido esa responsabilidad”, sentenció.

El barón socialista aludió también a aquel Comité Federal del 1 de octubre de 2016, calificándolo como un “aquelarre”. Lambán sostiene que en aquel momento no se dirimía una “disyuntiva meramente nominal”, sino que se enfrentaban dos maneras distintas de entender la forma de gobernar el país. Fernández lideraba una opción y Sánchez la contraria, la que apostaba y validaba la “asociación con nacionalistas e independentistas”.

Recordaba Lambán que, en aquel momento, prevaleció la visión que representaba Fernández. Es decir, la que dio pie a la investidura de Mariano Rajoy. Asimismo, inmediatamente después se dirigió a quienes consideran “imposibles” los acuerdos de PP y PSOE “con altura de miras”, pues entiende que en ese momento “fueron perfectamente posibles” y se abrió la puerta a un “abanico de posibilidades” que pudo conducir a dinámicas “bien interesantes” y distintas a las actuales.

"Lealtad y apoyo"

“Después el PSOE celebró unas primarias, invento maligno donde los haya, y eso ha dado lugar, junto con la contaminación populista que, de una forma u otra, todos estamos sufriendo, a que en este momento todos los partidos sean cualquier cosa menos estructuras democráticas”, deslizó a continuación el dirigente aragonés. Acto seguido, recordó que aquel proceso interno lo ganó de manera “abrumadora y legítima” Sánchez. No obstante, pese a acatar la votación, Lambán se siente en “minoría”, aunque es un hecho que se ha repetido “en muchas ocasiones” en la organización.

Tras el ruido generado por su intervención, Lambán salió al paso para cortarlo de raíz. Vía Twitter, el presidente de Aragón pidió que no se confundieran sus intenciones. De esta manera, declamó su “lealtad y el apoyo” al actual líder del PSOE, lo que no choca con las discrepancias sobre el camino elegido por la Secretaría General en según qué líneas de acción. De hecho, aclaró que la “afinidad” con Fernández le llevó a pedirle que “liderara el partido” tras la dimisión de Rubalcaba.