El pasado jueves Felipe González aceptó participar en la defensa del líder opositor venezolano Leopoldo López, y del alcalde de Caracas Antonio Ledezma.  Un papel que les pidieron que aceptara los familiares de los dos políticos. El rol de González, según han explicado a ELPLURAL.COM en fuentes que conocen el proceso, no será el de un abogado defensor, sino más bien el de un asesor que ayude tanto a la defensa como a dar peso político en la escena internacional al proceso.

Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolano encarcelado, Leopoldo López, con el expresidente del Gobierno español Felipe González, a quien entregó una carta manuscrita de su esposo encarcelado. Foto OPI



Romper 'el silencio oficial'
En ese mismo entorno se ha enmarcado la aceptación de Felipe González en la situación de deterioro que se vive con respecto a los derechos humanos en el país sudamericano, lo que lleva a que se teme que las garantías jurídicas de los dos políticos opositores no estén siendo respetadas. Felipe González puede ayudar en ese sentido, nos dicen, a romper el silencio 'oficial' en el que se está desarrollando el proceso.

Los organismos internacionales que han intentado mediar, especialmente la Organización de Estados Americanos y Unasur han fracasado por la cerrazón del presidente Nicolás Maduro y el chavismo, y en ese aspecto se han visto favorecidos por el relativo silencio de los gobiernos de la región. Las familias esperan que, con la influencia de González sobre los líderes en la zona, se quiebre esa situación.

Acusaciones de golpismo
Leopoldo López está preso desde que se presentó voluntariamente ante la justicia hace ya más de un año, desde el 18 de febrero de 2014, cuando supo que la fiscalía le acusaba de ser el instigador de los incidentes que se vivieron en aquel país entre febrero y mayo.

Por su parte, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, fue detenido por agentes de la policía política chavista, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), que le detuvieron en su propia oficina, y le sacaron encapuchado después de golpearle acusándole de estar detrás de un supuesto golpe de estado.