“Sí. Yo no me he salido de las posiciones del partido. Me llaman dinosaurio y tienen razón, pero eso me permite decir que, cuando hablo del futuro, no hablo del mío", afirmó este martes Felipe González en el último acto público en el que reapareció para sumarse de nuevo al discurso que la derecha política y mediática entonan a diario contra el actual secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Pero qué quiere decir ser un “dinosaurio político”. Un término coloquial que se ha colado en las conversaciones de actualidad, pero para el que no existe definición alguna en ninguno de los diccionarios de Ciencia Política.

Pese a ello, sí que es un término al que en numerosas ocasiones se han referido catedráticos, periodistas, políticos o cantantes.

Recurrimos a la hemeroteca y repasamos a continuación algunas de las definiciones más aplaudidas sobre un término que, desde luego, no dejan muy bien parado a Felipe González. 

Justo Serna: “Profesionales de la política”

“Un problema de ciertos partidos es la resistencia de los viejos dinosaurios a dejar paso a las nuevas generaciones. Estos profesionales de la política que llevan toda la vida ocupando cargos y viviendo del erario público, que han convertido el servicio en carrera y la función en puesto de trabajo vitalicio gracias al exclusivo mérito del dedazo, representan un lastre para sus formaciones".

José María Pagador, periodista y escritor. Definición aportada originalmente en la cadena SER, en su columna ‘Dinosaurios de la política’.

 

Fátima Hamed : “Siguen anclados en su deseo de gobernar”


“Los dinosaurios representaron un camino intermedio entre los mamíferos de sangre caliente y los reptiles de sangre fría. La mayoría de los dinosaurios eran probablemente mesotérmicos, una estrategia de supervivencia que les garantizaba una fórmula de éxito para un largo reinado en el Mesozoico.  Por analogía, existen en nuestros días, los dinosaurios políticos que, a pesar de su edad y discurso cansino, siguen anclados en sus deseos de gobernar y mientras tanto se conforman con migajas,  y no dudan para ello en utilizar estrategias, fórmulas y prácticas desesperadas  a través de la acción  de cacarear discursos y proclamas que, en otras personas podrían sonar hasta bien, pero que realmente ellos ni sienten ni creen”.

Fátima Hamed Hossain, abogada y política española. Definición aportada originalmente en ‘El Faro de Ceuta’, en su columna ‘Dinosaurios políticos'.

 

Justo Serna: “Especies que no se extinguen”


“Pero sé de muchas personas capacitadas que podrían sustituir a diputados que llevan enquistados desde la glaciación. Han quedado como congelados conservando así larga vida en la política doméstica. O en la europea, cuando aquí ya no logran escaño. Es imposible que la democracia funcione aceptablemente con especies que no se extinguen, que sobreviven a las heladas, a las granizadas, a las tormentas políticas. Solo puede explicarse por el dominio de los aparatos de los respectivos partidos”.

Justo Serna, catedrático de la Universidad de Valencia y especialista en historia contemporánea. Definición aportada originalmente en el diario ‘El País’, en su columna ‘Dinosaurios políticos’.

 

El Drogas: “Influencia dónde muy poca gente vive como quiere vivir”

“Este tipo de dinosaurios políticos (en referencia a Felipe González) todavía pueden tener influencia en una sociedad donde muy poca gente vive como quiere vivir”.

El Drogas, músico y artista. Definición aportada originalmente en el diario ‘El Diario’, en una entrevista titulada “Desde la izquierda tendríamos que analizar cómo dinosaurios políticos como Felipe González todavía pueden tener influencia en la sociedad”.

 

‘ABC Color’: “Un fin en sí mismo”

“Para este prototipo, la política se reduce a la lucha por la conquista del poder y ese poder debe ser ejercido. De modo que sería un fin en sí mismo: la cuestión es simplemente mandar. Siendo así, es innecesario saber qué se debe hacer desde el Estado por el país”.

Diario ‘ABC Color”, definición aportada originalmente en el editorial ‘Dinosaurio político’.