El horizonte próximo de Génova se concentra en el XXI Congreso Nacional del Partido Popular, convocado para el 4 al 6 de julio en Madrid, motivo por el cual Alberto Núñez Feijóo lleva los últimos días recorriéndose la ancha geografía española buscando los avales para aupar y sustentar su candidatura interna en el partido. Por ello, la comida celebrada este martes con Carlos Mazón y el PP alicantino no ha sido baladí, como tampoco lo fue la manifestación del pasado domingo en la capital.
El cierre de filas de Feijóo con la gestión de Mazón en la Comunidad Valenciana se ha dado en tiempo y forma después de la recogida de avalas para su candidatura, en la que ha obtenido prácticamente un récord con cerca de 13.000 populares.
Este dato es más que relevante si se le añade el detalle de que la autonomía que preside Mazón es la segunda con más compromisarios que aporta al Congreso que presidirá Feijóo con 383 -en torno a un 15% del total-, tan sólo por detrás de Andalucía y superada por Galicia y la Comunidad de Madrid.
Con este telón de fondo marcando el paso, se ha denotado la sintonía de Feijóo con Mazón, siendo el primero quien ha respaldado sin matices al dirigente autonómico: "Quiero celebrar de una forma especial que el Gobierno de la Generalitat, con el presidente Mazón a la cabeza, haya aprobado su presupuesto. Habéis hecho un buen trabajo, era el principio de la recuperación y lo habéis cumplido. A pesar de todas las dificultades, el Gobierno de la Generalitat ha cumplido", ha aplaudido, a la contra de lo señalado contra el Ejecutivo de Sánchez, a quien ha culpado de “asfixiar” a la Generalitat.
Mazón, por su parte, ha afirmado que es una “muestra de apoyo” de Génova la organización del acto de este martes para su tierra, insistiendo en su postura de que Feijóo “cumple con su obligación” de “ser presidente del Gobierno lo antes posible”.
Ayuso tensiona el modelo de primarias del Congreso de Feijóo
Un escenario que, aún más, se presenta tensionado por el otro factor que condiciona el liderazgo de Feijóo: la figura de Isabel Díaz Ayuso. Pese a que la convocatoria a pie de calle de este domingo venía avalando al líder de Génova como la alternativa al Gobierno de Sánchez, se vio de nuevo eclipsado parcialmente por el altavoz de la presidenta madrileña como uno de los pesos pesados del partido.
Fue este pasado domingo 8 de junio cuando la lideresa del Ejecutivo de la Puerta del Sol concedió una entrevista al diario ABC, donde apostó por cambiar la dinámica del modelo de primarias del PP a través de un sistema que prime “un militante, un voto”: "Defenderé lo que hemos dicho siempre en el PP de Madrid. Que sea un congreso donde un militante tenga un voto y valga lo mismo esté donde esté. Creo que todos los afiliados deben participar en los congresos y elegir a su presidente. Haré las propuestas necesarias para que se cumpla 'un afiliado un voto' en toda España", señaló entonces.
Sin quedarse en este punto, Ayuso no tuvo buenas palabras para la campaña electoral del PP en 2023, cuando impulsaron la llamada ‘Verano azul’: “El PP hizo una campaña que se quedó muy escasa y no supo leer lo que estaba pasando. (…) Moderación no es callarte ante la impunidad y las atrocidades. Creo que ha habido mucha gente confundida que tuvo complejos de pensar que por decir las cosas como son y defender España por encima de cualquier otra cosa les dirían que no querían el consenso”, señaló al respecto en el medio citado.
A la contra, Feijóo ya dijo en mayo que su intención era revisar este sistema de primarias internas en las que se aplica una doble vuelta del partido, es decir, primero se toman en cuenta los votos de los afiliados y después el de los compromisarios. Una metódica que se aplicó en 2017 bajo la etapa de Mariano Rajoy: “Creo que hay un nudo gordiano ahí que tenemos que resolver”, apostó el actual líder de Génova.
Siguiendo esta línea, en la protesta del domingo, Feijóo añadió que “nadie le va a mover de la centralidad”, siendo este “el único espacio capaz de volver a reunir a la mayoría de españoles que otros se han empeñado a dividir”. A su vez, reconoció que dentro de las siglas populares existen “distintos estilos e intensidades”, pero que todas ellas se mueven bajo “el mismo objetivo”, que no es más que “cambiar” el Gobierno de Sánchez.