El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “rendir pleitesía a gobernantes aprendices de autócratas y realmente autócratas” que “utilizan a sus pueblos no para mejorar y prosperar, sino para mejorar y prosperar ellos”. En estos términos respondía a su formación tras mantener el partido que el líder del Ejecutivo se reúne con “un par de dictadores”, al contrario que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, quienes hacían lo propio “con los amantes y los hijos de la libertad”. El motivo de la valoración presentada en estas líneas ha sido la Cumbre Iberoamericana que ha tenido lugar este fin de semana en Santo Domingo (República Dominicana).

Sin embargo, desde los conservadores obvian que el gallego se reunió con el hermano de Fidel Castro, Raúl Castro, cuando éste todavía era presidente de Cuba, y que el de hace ahora diez años no fue el único viaje que el líder del PP emprendió a la isla dentro del ámbito político.

Por partes, el primer encuentro tuvo lugar en diciembre de 2013. Entonces, Feijóo se desplazó de Galicia, comunidad que presidió hasta dar el salto al ámbito nacional, a Cuba como presidente de la Xunta. No es difícil acceder a la fotografía ni a la información que la acompaña para conocer qué fue de lo que habló con el sucesor de Fidel Castro.

No cabe duda de que la figura de ambos dirigentes cubanos es una de las más polémicas en la historia de la política y, en concreto, de la política de América del Sur. Como tampoco lo es que la presencia en cumbres oficiales de líderes internacionales es algo habitual. Con todo, hechos y opiniones a un lado, lo que es más que evidente es que la derecha siempre apela al país u otros lugares cercanos para atacar al Gobierno Central, especialmente a Unidas Podemos, aunque también a los socialistas por la coalición.

Feijóo con Castro (2013)

El entonces presidente de la Xunta mantuvo uno de los encuentros con Raúl Castro el último mes de 2013. Por aquel entonces, el líder de Galicia transmitió al cubano que “los casi 40.000 gallegos” que residían en la isla eran la principal razón por la que la comunidad autónoma se abriría a Cuba. “Galicia se abre a Cuba y Cuba se abre a Galicia”, señalaba Feijóo, tal y como se puede leer en la hemeroteca de la Xunta, donde se detalla el encuentro.

En la imagen aparecen ambos mandatarios sentados frente a frente durante un encuentro en el que también estuvo presente el embajador de España en el país, Francisco Montalbán, a quien el presidente gallego agradeció la oportunidad de acompañarle: “El pueblo cubano ha mostrado su capacidad para avanzar en muchos momentos de su historia y tanto España en general, como Galicia en concreto, tenemos una gran confianza en que lo siga haciendo en el futuro”.

En este sentido, puso de ejemplo la Transición española como imagen a la que seguir para el avance del pueblo cubano. “Tenemos una gran confianza en que lo siga haciendo (avanzar) en el futuro”. “Mi petición principal a las autoridades de Cuba es que sean sensibles a los problemas de la colectividad y receptivas a las sociedades que representan”, asumía.

El expresidente de la Xunta, de nuevo a Cuba

En mayo de 2016, el presidente gallego visitaba de nuevo Cuba, donde volvió a destacar, como había hecho tres años antes, el papel de los migrantes gallegos en la isla, así como el vínculo de unión entre los dos pueblos después de tanto tiempo. “Galicia sirvió de punto de enlace, de lugar común, lo que demuestra que la galleguidad que hoy celebramos puede y debe ser una fuerza importante en el mundo que nos toca vivir”, afirmaba a la vez que añadía que los gallegos no estaban “simplemente en América”, sino que “eran América” y que los habitantes de la comunidad autónoma no llegaban “para conquistar, sino para compartir en las sociedades que los acogen”.

Por aquel entonces, Feijóo se reunió con la ministra cubana de Justicia, María Esther Reus, y otras autoridades del país. Haciendo nuevamente un repaso histórico que incluyó, entre otros, a Manuel Fraga, el presidente mandaba un mensaje a Castro en el que le emplazaba: “Nuestra relación viene de lejos y avanzará muy lejos (…) Creo en Cuba porque soy gallego”.

El propio PSOE ha respondido a las recientes acusaciones populares a través del director de comunicación del partido, Ion Antolín, quien ha subido la imagen a las redes sociales.

Sémper insiste

Preguntado este lunes en rueda de prensa, el portavoz de la campaña de las elecciones municipales, Borja Sémper, ha señalado que en este país "somos expertos en poner listones de democracia a diestro y siniestro".

"Aquí se llama fascista, extremista, derechista (...) Y cuando uno hace unas declaraciones que salen un poco del marco, aparece la etiqueta", ha emplazado. "Pero en términos globales se diluye y cuando un político español reconoce tener vínculos con dirigentes globales que distan muy mucho de responder al estándar mínimo democrático, resulta que no pasa nada (...) Pero nosotros estamos convencidos de que el régimen bolivariano, el venezolano, está a años luz de lo que es el mínimo estándar democrático... y hay ministros de este Gobierno que se sienten cómodos con este tipo de regímenes o hay gobernantes o exgobernantes con cercanía a este tipo de dirigentes", ha añadido, antes de concluir: "Y a nosotros eso nos parece mal.Pensamos que es el camino opuesto al que debería seguir la política española".