La Fundación FAES que lidera el expresidente del Gobierno José María Aznar vive días duros. Los resultados electorales en Francia y en el Reino Unido han supuesto un duro golpe para la guerra cultural que mantiene el think tank que inspira los designios de Isabel Díaz Ayuso y que trata de seguir marcando el paso al Partido Popular y a su líder, Alberto Núñez Feijóo. La fundación ha emitido sendos análisis, con un enfoque especialmente llamativo sobre las elecciones francesas, lamentando que el “muro republicano” ha funcionado “incluso demasiado bien” en su empeño de frenar la llegar al poder de la ultraderecha de Rassemblement national, RN, el partido de Marine le Pen.
Sobre el resultado en Reino Unido, FAES critica que los conservadores se hayan convertido en “una amalgama inestable de populistas de derecha, radicales e hiper-libertarios” que ha fracasado en temas como “el control de fronteras”. Y se ceba contra la "errática" Liz Truss con sus errores económicos, pese a que en su día Ayuso la nombró su 'referente' político.
El "muro republicano" de Francia
Para FAES, los resultados de Francia “parecen abonar la confusión antes que la claridad" y el "muro republicano" diseñado para frenar al partido de Marine Le Pen, RN, ha funcionado, pero "incluso demasiado bien". FAES lamenta que la victoria del Nuevo Frente Popular señala que una "alianza de partidos de extrema izquierda se alza con el primer puesto" y en su análisis postelectoral resumen el país va "de un frente a otro en una Francia sumida en la polarización".
La fundación plantea dos posibles escenarios para el presidente Emmanuel Macron: ceder el Gobierno a una figura surgida del Frente Popular o componer una mayoría transversal con socialistas y ecologistas. “Ambas opciones le obligarán a pagar el precio: los más ‘moderados’ del bloque de izquierdas ya piden la derogación de la reforma de las pensiones, la vuelta del impuesto sobre el patrimonio y la suspensión de la ley de extranjería.
Para FAES, en Francia se aplica ahora una “ley del embudo antifascista” por la que la derecha se pudre “por sus pocos extremistas y a la izquierda la prestigian sus pocos moderados”. Y, mientras, según la fundación de Aznar, “hoy por hoy, en Francia, por vez primera desde el caso Dreyfus, el antisemitismo no es tara moral sino signo de progreso”.
Debacle en Reino Unido
En lo que respecta a Reino Unido, el análisis de la derrota conservadora es fruto de “varias crisis: financiera, pandemia y aumento de la inflación”. La FAES reconoce que el país vive con una crisis del coste de vida y el sistema de salud pública (NHS) “se encuentra en un estado lamentable, con millones de personas esperando citas o tratamiento”.
“En cuanto al Brexit, aunque los dos principales partidos no lo cuestionan, las encuestas muestran que una mayoría de británicos lo lamenta ahora”, señala FAES. Y critica la división interna de los conservadores, víctimas de faccionalismos que han dado “una larga serie de insurrecciones como la del ERG (European Research Group). Además, apunta a que mientras Boris Johnson marginó a los moderados del partido para atraer a nuevos votantes del “Muro Rojo” que forman regiones tradicionalmente laboristas, se acabó desmontando el “Muro Azul” del sur de Inglaterra y los alrededores de Londres, con pérdidas de escaños de diputados tories en bastiones conservadores.
Llama la atención el rejonazo final a la ex primera ministra Liz Truss, que cayó en desgracia por una bajada masiva de impuestos que amenazó con poner en bancarrota a la economía británica. Y sorprende porque Ayuso, una de las mayores protegidas de FAES, llegó a nombrar a Truss como su referente política precisamente por sus medidas económicas. “El Partido Conservador también ha perdido su vitola de seriedad económica. La efímera y errática trayectoria de la primera ministra Liz Truss, que sembró el pánico en los mercados con su presupuesto sin financiación, no ayudó nada en este sentido”, concluya la Fundación de Aznar en su repaso a la debacle de la derecha en Reino Unido.