La exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha sido uno de los buques insignia de Pedro Sánchez desde que aterrizó en la Moncloa. Sacar al dictador de Cuelgamuros era una de sus banderas, pero el proceso se ha ido dilatando y el presidente del Gobierno volverá a incumplir los plazos autoimpuestos por motivos de atasco parlamentario.

¿Cuándo?, era la pregunta que los periodistas hacían a Sánchez la primera vez que planteó exhumar al dictador. “Os pillará trabajando”, apostilló. Se barajaba antes de agosto, pero no se cumplió el plazo. “A la vuelta del verano”, anunciaba la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, a mediados de julio. El último de los plazos autofijados por el Ejecutivo era “antes de final de año”. Pero tampoco lo cumplirá.

Cabe recordar que el Gobierno firmó un decreto para proceder a reformar la Ley de Memoria Histórica, lo que se está tramitando por vía urgente. La pasada semana finalizó el plazo de enmiendas a la totalidad y, en consecuencia, se abre la veda para las enmiendas parciales. El Ejecutivo pretende prohibir explícitamente la inhumación de los restos del dictador en la Almudena, así como en cualquier lugar en el que pueda ser exaltado, mediante una enmienda parcial. El PSOE espera que la Mesa, controlada por Ciudadanos y PP, ponga fin al plazo de presentación de enmiendas parciales para proceder a iniciar el trámite. No obstante, ni los populares ni los naranjas parecen estar por la labor.

Entre el plazo de las enmiendas parciales, la ponencia en comisión y que enero es un mes inhábil a efectos parlamentarios, la exhumación podría demorarse hasta febrero

La formación liderada por Albert Rivera asegura que está trabajando en sus enmiendas y no es cuestión de “bloquear por bloquear”, pero requieren tiempo. Se estima que este plazo podría dilatarse durante al menos tres -incluso cuatro- semanas. A esto habría que sumarle que, después, la iniciativa deberá pasar el trámite de la ponencia en la comisión Constitucional, presidida, por cierto, por el diputado del PP Jesús Posada, uno de los parlamentarios que votó en contra “por error”, según argumentó.

Todo este proceso podría durar unos dos meses. Teniendo en cuenta las fechas y que enero no es un mes hábil –a no ser que se habilite expresamente-, el Gobierno no solo no sacará a Franco del Valle de los Caídos “antes de finalizar el año”, sino que tampoco a principios de 2019.